UNICEF insta a ampliar protección social para minimizar impactos económicos del COVID-19 en niños, niñas y sus familias

Foto: Twitter @UNICEFMexico

  Llama a tomar medidas que mitiguen efectos económicos negativos que podría generar la contingencia sobre familias mexicanas

Ciudad de México.- La protección social en contextos como el actual -donde muchas familias verán afectados sus ingresos con el cierre temporal de escuelas, comercios y otras actividades de la vida cotidiana- es un mecanismo esencial para reducir las vulnerabilidades de toda la población. Durante el cierre temporal de escuelas muchas familias deberán incurrir en costos de alimentación, higiene y otros servicios básicos al tener a sus hijos en el hogar durante este periodo y requerirán de apoyo para estos gastos adicionales.

En estos contextos, los programas de transferencias han probado previamente ser instrumentos supremamente oportunos para mitigar efectos negativos durante emergencias, ya sean por desastres naturales u otras situaciones de inestabilidad económica.

“La protección social es fundamental, específicamente para la infancia y la adolescencia, porque permite garantizar, entre muchos aspectos, un apoyo económico para que las familias puedan asegurar su bienestar”, dijo Christian Skoog, Representante de UNICEF México. “Es importante que el gobierno apoye a las familias con niñas y niños y a otros grupos vulnerables a cubrir sus necesidades básicas durante este periodo”.

UNICEF reconoce la existencia de varios programas de protección social del gobierno para poblaciones específicas y en cuestiones de emergencia, y con el fin de mitigar los impactos del COVID19 recomienda:

1.- Para las Becas de Estudiantes y aquella para Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras incrementar el monto del apoyo actual para que las familias que lo reciben puedan mitigar los efectos económicos negativos de este periodo. Por ejemplo, se podría establecer un monto equivalente al valor de la alimentación escolar y prácticas de higiene para apoyarles a cubrir estos rubros.

2.- Asimismo, incrementar temporalmente el apoyo otorgado a la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, pues esta llega a un grupo importante de familias vulnerables.

3.- Activar formalmente el Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural para así cubrir a población vulnerable que no se beneficia de los programas existentes, tales como mujeres embarazadas, familias con hijos en su primera infancia, personal de cuidado de niños y niñas y/o de adultos mayores.

4.- Asegurar que la población reciba adecuada información sobre los programas y beneficios adicionales durante este periodo para que puedan hacer uso oportuno y adecuado. Asimismo, considerar la anticipación de los pagos que se efectúen para ayudar a las familias cuando más lo necesitan y evitar que en momentos de severidad en la cuarentena las personas tengan que salir para buscar sus apoyos.

“Para ahorrar recursos en épocas de emergencia y crisis, muchas familias escatiman invertir en la infancia y la adolescencia, y sacrifican acciones que contribuyen a su bienestar, tal como la alimentación y la higiene adecuadas, que son aspectos esenciales no sólo para contener la diseminación del COVID19 sino también para su futuro”, indicó Skoog.

En la región, ya varios países han anunciado aumentos temporales de sus principales programas de protección social. Por ejemplo, Argentina ha aprobado montos extraordinarios para la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo, igual que Colombia para sus programas de transferencias Familias en Acción y Jóvenes en Acción, así como Perú con su programa de transferencia Juntos, que beneficia a la población más vulnerable.

Es importante adoptar medidas adecuadas de manera oportuna.  Asimismo, se debe generar un diálogo más profundo en México sobre la necesidad de construir a futuro un sistema de protección social más inclusivo y adecuado para toda la población, empezando por los más pobres. El propósito es no dejar a nadie atrás, especialmente a niñas, niños y adolescentes, sin importar si son épocas de calma y estabilidad, o en contextos de incertidumbre como el actual momento, puesto que los derechos de la infancia y la adolescencia tienen que buscar garantizarse siempre. (UNICEF)

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Agencias