Causa infección respiratoria, secreción nasal, tos, fiebre y dificultad para respirar; puede ser leve a muy grave hasta causar neumonía
Entre 2003 y 2004 un brote del Síndrome de Respiratorio Agudo Severo (SARS) provocó la muerte de casi ochocientas personas en todo el orbe. En el caso del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) la OMS reportó 2 mil 470 casos, 851 de ellos mortales, desde 2012 hasta 2019. A inicios de 2020 autoridades de todo el mundo lanzaron una nueva alerta por el surgimiento de un nuevo coronavirus (nCoV).
Ante el reporte de un posible caso de contagio por el nCoV en México la Secretaría de Salud descartó la presencia de este virus en el país e informó que se cuenta con las mediadas e infraestructura necesaria para contener un posible brote.
Rosa María del Ángel, jefa del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, explicó que los coronavirus son virus envueltos en forma de corona (de ahí su nombre) cuyo material genético es RNA (ácido ribonucleico) de cadena sencilla y polaridad positiva. El genoma viral es de aproximadamente 30 mil nucleótidos.
Los coronavirus que infectan el aparato respiratorio suelen dispersarse con mayor facilidad por fluidos como moco y gotitas de flush causadas por la tos. Los virus que se quedan en el aire o en alguna superficie pueden entrar por la vía respiratoria a un nuevo individuo para contagiarlo.
El nCoV pertenece a la misma familia del que provoca el SARS y de hecho su secuencia genética tiene un 80 por ciento de homología con el del virus SARS. Sin embargo, la sintomatología y letalidad del nCoV parece ser menor, que es del uno por ciento en pacientes graves, por ello no se considera de alto impacto.
No se tiene claro el origen del nCoV aunque se cree que surgió en animal porque todos los contagios iniciales se presentaron en un mercado de pescados y mariscos, que además vendía animales vivos. “Existen diversos virus que pueden saltar entre especies, como ocurre con los hantavirus, arenavirus y los arbovirus (virus transmitidos por insectos), entre otros”, sostuvo Del Ángel.
En el caso del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) se sabe que se originó en murciélago, después saltó a gato y de ahí a humano. Algo similar sucedió con MERS, se piensa que también viene murciélago, luego pasó a los camellos y terminó en los seres humanos.
“Los coronavirus se replican principalmente en células epiteliales del tracto gasto intestinal o del tracto respiratorio, causan la muerte celular y producción de citocinas que provocan inflamación; su periodo de incubación es de hasta seis días y los síntomas se presentan de cuatro a cinco después; por lo tanto, pueden pasar hasta 10 días del contagio para notar signos de la infección”, sostuvo la investigadora del Cinvestav.
Los coronavirus respiratorios causan secreción nasal, tos, fiebre y dificultad para respirar, que puede ser leve a muy grave. En casos graves causan neumonía y hasta la muerte. No hay medicamento un específico para los coronavirus y si se presenta neumonía se requiere tratamiento hospitalario.
Ante el estado actual de la infección las autoridades del sector salud han tomado una serie de medidas para contener su propagación en el país, entre las que destacan la vigilancia de viajeros, en entradas aéreas, marítimas o terrestres, que hayan estado o lleguen de China, así como o los países en donde se ha detectado la infección y se tiene claro el método de diagnóstico.
Cualquier enfermedad con capacidad de transmitirse de persona a persona por vía aérea, representa un riesgo para la salud. Los virus al igual que las personas pueden moverse de un lado al otro del mundo en cuestión de horas.
“En Cinvestav por el momento solo estamos al tanto de la situación y de ser necesario podríamos colaborar con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE) del país en la detección de casos por la infección por nCoV”, señaló Rosa María del Ángel.
El brote de nCoV se identificó en la ciudad de Wuha, provincia de Hobei en China. Este virus tiene la capacidad de infectar animales o humanos generando una infección respiratoria como las causadas por los coronavirus SARS y MERS. (CINVESTAV)
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