Será más cara la gasolina en 2020 por varios factores

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26 diciembre, 2019

Monclova, Coah.- Con el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplicará a partir del primero de enero habrá un aumento en el precio de los combustibles y repercutirá en los precios de la mayoría de los productos, dado que las mercancías llegan por transporte, advirtió Gerardo Oyervides Rodríguez, representante de empresarios gasolineros.

«Mientras festejábamos la Navidad, el gobierno Federal estaba moviendo las fichas, siempre se busca una cortina de humo y, pues el 25 tenemos la sorpresa de que el impuesto especial va a aumentar, 0.80 centavos por litro en diesel; Magna de 0.38 centavos y Premium 0.18 centavos», comentó.

Será inevitable que iniciando el año, la gasolina esté más cara y, paulatinamente en el año, llegue a uno o dos pesos de diferencia porque influirá en este sector, la entrada en vigor de las reglas de operación para la importación de combustibles que exige que los distribuidores extranjeros cuenten con un almacén, lo que reducirá la competencia de los importadores, indicó.

El principal afectado será el consumidor porque el gasolinero como el que transporta y el comerciante traducen el costo adicional del impuesto al precio final del producto, aseveró.

La gasolina Magna, que actualmente está en poco más de 18 pesos llegaría a 19.50 o a 20 pesos; la roja o Premium a 22 pesos y diesel a 21.50 ó 22 pesos, manifestó en Infonor.

Muchas estaciones de servicio están importando gasolina mediante pipas que llegan y descargan directamente en sus depósitos, pero con la disposición a partir del 2020, dejarán de hacerlo al no tener la compañía estadounidense infraestructura en el país, dijo.

Aquí el factor va a ser precisamente Petróleos Mexicanos (Pemex) porque al haber menos importadores podría dar un mejor precio a los distribuidores de combustible, de lo contrario, todos los productos de la canasta básica se van a incrementar, subrayó el empresario del ramo gasolinero.

Pronosticó un próximo año de muchas sorpresas negativas para los empresarios y el consumidor, con nuevos incrementos y una economía «flotante» que no garantiza inversiones ni empleo. (CRISELDA FARÍAS-INFONOR)