EL MUNDO

Finlandia tendrá a la primera ministra más joven del mundo

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9 diciembre, 2019

Bélgica.- Una política finlandesa se convertirá en la primera ministra en funciones más joven del mundo.

Los socialdemócratas de Finlandia eligieron este domingo a una ex ministra de Transporte de 34 años para encabezar el gobierno, convirtiéndola también en la primera ministra más joven de la historia del país.

Expansión publicó que Sanna Marin ganó de manera ajustada este domingo la votación para reemplazar al saliente primer ministro Antti Rinne, quien renunció el martes tras haber perdido la confianza de Partido Centrista, socio de la coalición gubernamental, a raíz de su manejo de una huelga del correo.

«Tenenos mucho trabajo por hacer para recuperar la confianza», dijo Marin a la prensa el domingo por la noche, evitando referirse a su edad.

Marin se convierte así en la líder de gobierno más joven del mundo, por delante del primer ministro ucraniano Oleksiy Honcharuk, que tiene 35 años. Le sigue la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern , quien tiene 39 años.

“Nunca pensé en mi edad o género, pienso en las razones por las que me metí en política y aquellas cosas por las que nos hemos ganado la confianza del electorado”, informó la agencia de noticias AFP.

Los cinco partidos en el poder —cuatro de ellos encabezados por mujeres en sus 30 años— decidieron permanecer en coalición y continuar con los mismos programas de Gobierno, pero que habría un recambio de Gabinete.

«Queremos hacer un eje entre el trabajo de la primera ministra y el de la ministra de Finanzas», dijo Kulmini. «Esta es la base de nuestra nueva generación de colaboración (entre los Social Demócratas y el Partido de Centro)», añadió.

La ex ministra de transporte ascendió rápidamente en la política finlandesa tras convertirse en jefa del concejo municipal de la ciudad industrial de Tampere.

Marin asumirá su cargo en medio de una serie de huelgas que detendrán la producción de una de las mayores compañías de Finlandia a partir del lunes. La Confederación de Industrias Finlandesas estima que la paralización costará a las empresas una suma combinada de 500 millones de euros (550 millones de dólares) en ingresos perdidos. (EXPANSIÓN)