La Universidad Autónoma del Noreste cumplió el día 9 de septiembre, este lunes pasado, 45 años de vida institucional. La UANE, como se le conoce, ha sabido portar en alto el nombre de Saltillo, de Coahuila y del Noreste. Cuenta con 8 campus en 3 estados del noreste, más de 11,500 alumnos actualmente y sus egresados superan los 45 mil, 1,750 profesores, 400 empleados, 23 edificios con 282 aulas de clase, 3 gimnasios, 46 laboratorios y talleres, 23 centros de cómputo y 72 programas académicos tanto presenciales como en línea. Pero sobre esos números sabemos que miles de alumnos pasan por sus aulas y miles de historias se desarrollan en un lugar donde se conjugan las expectativas, experiencias y también sueños.
Sembrar educación permite cosechar futuro. La mejor habilidad que nos ha permitido perpetuarnos como especie ha sido la comunicación y transmisión de información, esto es la educación, para desarrollar competencias y destrezas a partir del punto en que los antepasados concluyeron. Y sobre esas acciones, y la búsqueda del conocimiento, se han construido escuelas, se levantan templos al conocimiento y se cumple, con nítida expresión, que de los libros salen fortalezas. El hombre ha buscado del conocimiento sacar humanidad, porque le ha encargado su prosperidad.
Las culturas han honrado el aprendizaje y sobre él han construido primero tradiciones, después acciones y recientemente instituciones. El hombre dio primero a unos cuantos la responsabilidad de enseñar lo más simple, lo que sabían, después se hicieron acciones para aprender a aprender y es con la aparición de la escuela cuando hemos instituido más allá de las personas la actividad más humana que existe.
Educar en estos tiempos representa un doble compromiso, con el pasado por cuando debemos resguardar lo valioso, pero también con el futuro pues debemos transmitir lo útil que permita transformar el transformado mundo actual.
Los números de UANE se leen rápido y de ellos obtenemos referencias, pero sobre todo encierran historias, muchas de ellas “de vida”, gente valiente que ha dedicado su esfuerzo a hacer desde su trinchera un mundo mejor. Porque las cosas se construyen desde cada esfuerzo. No sé si sus fundadores veían lo que hoy UANE es, seguramente que sí, pues todos iniciaron por pasión y visión el proyecto.
Vayan mis felicitaciones a los fundadores, directivos, profesores y a toda la comunidad que servimos desde esa trinchera, para que nunca se pierda un día de la pasión por construir un mejor futuro. Que nunca sea estéril el esfuerzo de enseñar para ser educado, de crear para ser renovado y de aprender para ser ejemplar. Y así, se cumplirá con el propósito, aconsejando bien y quedaremos contentos y satisfechos por las futuras generaciones que seguirán aprendiendo a mayores pasos que nuestra propia y personal capacidad de enseñar. Porque se apagará la voz, pero no el mensaje, se callará el maestro más no la enseñanza, se cerrarán los ojos más no la visión, se marchitará la fuerza, pero no las obras, se irá la vida, más nunca el ejemplo. Felicidades UANE
Yo soy Héctor Gil Müller y estoy a tus órdenes.
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