El Instituto Electoral de Coahuila presentará una propuesta de Iniciativa de Ley con Proyecto de Decreto para adicionar un párrafo al artículo 215 del Código Electoral de Coahuila, mediante el cual se permita que la votación en jornada electoral, pueda recibirse también por medios electrónicos, magnéticos y digitales.
Los modelos deberán ser aprobados por el Consejo General del IEC y además deberán garantizar la secrecía del voto.
La Consejera Presidente del organismo, Gabriela María De León Farías, sostuvo que esto se hace con el propósito de disminuir los costos de los procesos electorales en la entidad, y en aras de contribuir al cuidado de la ecología.
De aprobarse, lo anterior permitiría que a partir de la siguiente contienda electoral, en que los electores coahuilenses renovarán el Congreso local, se pueda hacer uso de las urnas electrónicas con que el IEC cuenta desde hace al menos 10 años y que nunca se han llevado a un proceso estatal.
Entre las ventajas que se subrayaron para la propuesta, está que no hay errores en el escrutinio y cómputo desde la casilla, la votación es más ágil, y se garantiza la certeza y la transparencia en los procesos, expuso la Presidente.
Consideró que en el corto plazo no será sostenible el proceso actual, ya que en las últimas cuatro elecciones en Coahuila se han utilizado 60 toneladas de papel, lo que implica cerca de 9 millones de litros de agua sólo para hacer el papel, además de una cantidad importante del líquido al reciclar las boletas una vez utilizadas.
Cada elección implica que se talen 645 árboles adultos, lo que significaría que también en el mismo lapso de tiempo se llevan 2 mil 280 árboles talados, es decir unas cuatro a cinco hectáreas.
El IEC presentó entre sus considerandos, una corrida a 12 años en la que destaca que con el sistema actual, en ese tiempo se estarán empleando 732 millones de pesos para adquirir los insumos de las siguientes elecciones, en tanto que con la propuesta, dicha cantidad quedaría sólo en 152 millones de pesos.
En 2005, 2008 y 2009 ya se había utilizado la urna, sin embargo la idea es abrir la puerta para que gradualmente la elección sea totalmente tecnológica.
De León Farías aclaró que las urnas no están conectadas a internet y por el contrario es tecnología desarrollada por el propio instituto en su momento que encriptó cada aparato, lo que evita que los datos puedan ser hackeados durante el proceso. (ESMERALDA SÁNCHEZ | INFONOR)
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