México como cualquier país tiene el poder soberano de determinar quién entra a su territorio, aunque debe cumplir con ciertos estándares internacionales y entre ellas está asegurar que una persona que viene huyendo de un conflicto armado, de violencia generalizada en su país, tenga la oportunidad de acceder a ser refugiado en el nuestro.
Así lo explicó Mark Manly, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Atención a Refugiados (ACNUR), al añadir que se debe asegurar que, si hay una fuerza armada en esas acciones de protección, ésta cuente con la suficiente capacitación para prestar el servicio sin afectar los derechos de los migrantes.
Agregó que México tiene un grave problema de desplazamiento forzado en su territorio por lo que se debe llegar a constituir una legislación en este sentido y añadió que sólo en el caso de los migrantes que pasan por Coahuila, se ha detectado que las autoridades migratorias han deportado a personas que no debieron ser regresadas a sus países pues sus condiciones de vida eran para brindarles la calidad de refugiados y no se procedió así.
“Hemos detectado casos de personas que no fueron canalizadas a la COMAR cuando su situación era de refugiados, cada caso fue documentado y hecho del conocimiento de la autoridad, y ya se emitieron recomendaciones al respecto”, expuso. Al añadir que no contaba con el número preciso, pero sí serían más de diez.
Indicó que luego del acuerdo bilateral con Estados Unidos, ya se ha hablado con las autoridades mexicanas sobre arreglos regionales, ya que cada país debe asumir su responsabilidad sobre el problema pues que se trata de un fenómeno social general que les afecta a todos.
A nivel mundial 70 millones de personas en todo el mundo han sido obligadas a un desplazamiento forzado y de ellas 25 mil son personas refugiadas por conflictos armados, violaciones serias de derechos humanos y violencia generalizada; en tanto que México y América Latina están entre los puntos más afectados.
En México se ha visto un número creciente de personas que llegan de Centroamérica, pero no gozan de la protección de sus países, por lo que quieren solicitar protección a la sociedad mexicana; el año pasado 29 mil 600 personas fueron registradas por la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados (COMAR), que manifestaron tener un temor de retornar a sus países, y en el 2019 ya se está por encima de los 28 mil.
El 60 por ciento de esas personas vienen en grupos familiares, pues 30 por ciento de quienes han pedido protección el Estado Mexicano son niños y niñas y 30 por ciento son mujeres. Eso obliga a políticas públicas nacionales, pero también estatales y municipales que respondan a esta situación, por lo que se insiste en su introducción económica al país.
El año anterior se tenían contabilizadas mil personas en Coahuila con calidad de refugiadas, pero el número sigue creciendo ya que usualmente quienes ingresan por el sur buscan instalarse en las entidades del norte por sus oportunidades de empleo; tan sólo en lo que va del año hay 900 deportaciones contra 150 del año anterior. (ESMERALDA SÁNCHEZ | INFONOR)
Autor
Otros artículos del mismo autor
- TECNOLOGÍA22 noviembre, 2024Principales Características a Buscar en un Software de Gestión de Riesgos
- EL MUNDO22 noviembre, 2024Cómo Elegir el Mejor Casino en Línea: Lo Que Hace Único a Pin-Up Casino
- EL MUNDO22 noviembre, 2024PlayDoit Casino y su Compromiso con la Seguridad de los Jugadores
- MEXICO22 noviembre, 2024Reseña de la tragaperras «Fortune Dragon» en Bbrbet Casino