OPINIÓN

CAMBIOS SIN FONDO

Por

12 junio, 2019

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

Que realmente parecían de fondo los cambios y enroques dispuestos en días pasados por el alcalde Jorge Zermeño Infante en las áreas de Tesorería, Servicios Administrativos y DIF Torreón.

Sin embargo, no se espera una profundidad en el accionar de la administración respecto a la atención los asuntos que competen al Municipio. Después de muchas quejas generadas y de haber elevado la Dirección de Servicios Administrativos a una especie de superdirección o coordinación general de direcciones generales, su polémico titular, Antonio Loera López, fue removido del puesto y enviado a la Dirección de Mantenimiento Urbano, dependiente de la Dirección de Obras Públicas.

Sin embargo, el mismo Loera López se apresuró a aclarar que no dependerá del director de esa dependencia, sino directamente del alcalde. Es decir, seguirá siendo un “superdirector”. Su puesto es ocupado por María Luisa Ramírez, que se desempeñaba como directora administrativa del DIF, donde tuvo que haber otros movimientos de funcionarios.

Pero también en la Tesorería, los cambios están por verse, aunque oficialmente ocurrieron hace tres semanas. Si bien, la responsable de las finanzas del Municipio es Mayela Ramírez Sordo, su antecesor, Jaime Hernán Sirgo Ortiz es visto diariamente por las oficinas y hasta dando órdenes.

Paradójicamente donde apenas hubo un leve movimiento superficial aparentemente, fue en Contraloría Municipal, pero de allí podían desprenderse cambios de peso en la operatividad de la Presidencia Municipal, en una mayor transparencia, en una efectiva vigilancia hacia la labor del equipo de Zermeño Infante, que ha dejado mucho que desear.

La ex síndico Luz Natalia Virgil Orona fue incorporada como auxiliar del contralor Juan Carlos Alvarez Venegas, pero le correspondió manejar la remoción de Loera López. Y seguramente su desempeño irá más allá de su carácter de auxiliar. Y posiblemente atienda otras remociones. Porque lo que urge es que realmente el Municipio dé “respuestas rápidas” a los problemas de los ciudadanos, pero no lo hará con cambios sin fondo.