OPINIÓN

EN EL TINTERO

Por

23 mayo, 2019

Pleito en tribunales

Una batalla interna se vive en el Poder Judicial de Coahuila. Dos servidoras públicas que en la anterior administración estatal parecían intocables hoy se confrontan en tribunales por presuntos actos de corrupción, y sólo a una de ellas, la autoridad le dará la razón.

Hay mucho en riesgo, sobre todo para una de las partes, específicamente para la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Miriam Cárdenas Cantú, pero también para el propio estado. ¿Por qué? De establecer que su función como Magistrada es ilegal, muchos acuerdos de gran importancia podrían venirse abajo, cientos o miles de procesos judiciales realizados desde el 2015 a la fecha, quedarían sin efecto.

Hace un par de días se dio a conocer que la jueza Carlota Velázquez de Luna fue vinculada a proceso por el delito de litigación prohibida, por lo que se encuentra formalmente sujeta a un proceso judicial bajo la causa penal 0564/2019.

La juzgadora en materia penal enfrenta un juicio luego de que, en agosto de 2018, se difundió un video en el que se le señala de pactar con un grupo de personas en perjuicio de un imputado al que ella le llevaba el proceso.

Tras hacerse pública la evidencia, la Judicatura de Coahuila emitió un acuerdo en enero de 2019 para iniciar un procedimiento disciplinario de revisión en contra de Velázquez de Luna tras imputársele litigación prohibida delito que se castiga con uno a dos años de prisión y destitución o inhabilitación de seis a 12 años.

En su defensa, la jueza recurrió a un juicio de amparo en el que alega la incapacidad de la magistrada Miriam Cárdenas para dictar resoluciones, ya que su puesto, asegura, es ilegitimo y con ello todo lo que ha determinado en el ejercicio de sus funciones, como lo es la separación de su cargo.

En el juicio de amparo que se interpuso en febrero de este año y que se identifica con el número 18/2019, se indica que Miriam Cárdenas debió separarse del cargo de legisladora en 2012 cuando ocupó una curul en la Cámara de Diputados para representar al PRI; pero solo pidió licencia.

La jueza señala que la Constitución federal y local indican que el cargo de diputada es incompatible con el de Magistrada. Pese a lo anterior, Cárdenas obtuvo la licencia con la aprobación del Congreso en 2012 y el 17 de febrero de 2015 volvió al Poder Judicial para ocupar su cargo como Magistrada en sustitución de Gregorio Pérez Mata, tras la jubilación de éste último.

La jueza se fue con todo sin importar los riesgos. Alguien tiene que perder en esta batalla legal, pero en caso de que fuera Miriam Cárdenas el riesgo es muy alto y de graves consecuencias para el estado.

Es por eso que la reciente resolución de vincularla a proceso no parece casualidad. Hay mucho en riesgo y seguramente no será Miriam Cárdenas quien pierda en este pleito, porque, insisto, no sólo su nombramiento como Magistrada está en riesgo.

Carlota perdió el caso desde que intentó echar abajo la resolución en su contra enfrentando a Miriam a través de su nombramiento como presidenta del Tribunal Superior de Justicia. ¿Acaso no tiene otra defensa? Seguramente no, porque la evidencia de la abogada Erika Castillo quien la acusa de corrupción es bastante clara y sólo es cuestión de tiempo para acreditarla.

En vista del riesgo para el Poder Judicial en la entidad, En el tintero nos hacen llegar información de que Miriam Cárdenas está tramitando su proceso de jubilación, y aún cuando la funcionaria asegura que concluirá su mandato en el año 2020, dicen que este caso tiene en vilo a la autoridad por lo que la Magistrada podría abandonar el cargo utilizando esta salida, el próximo mes de octubre.

Autor

Jessica Rosales: Reportera desde enero de 2000. Fundadora de la Agencia de Noticias Digital UNIMEDIOS. Actualmente titular del noticiero Capital Noticias 91.3FM en Saltillo y Coordinadora de Contenidos de Capital Media Coahuila. Escribo la columna “En el tintero” que difunde El Heraldo de Saltillo, La Otra Plana y Capital Coahuila.