En riesgo la diversidad biológica del país por falta de reglas claras

Su aprovechamiento implica tener reglas de uso y es fundamentan imponer sanciones para quien no las respete, ya que de ello depende el avance de la humanidad

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra el 22 de mayo, Dalila Aldana Aranda, titular del Laboratorio de Conservación, Cultivo y Biología de Moluscos del Cinvestav Unidad Mérida, consideró que la importancia de cuidar este recurso natural se debe a que representa un patrimonio de la tierra que pertenece a México y sus habitantes, ya que da vida, alimento, salud, economía y fuentes de trabajo.

Una amenaza a la biodiversidad es el uso no sostenible de los recursos naturales. Todos recursos biológicos o minerales tienen un ciclo de vida y se renuevan, por ello necesitan reglas para su captura, extracción o para lo que hoy se llama su aprovechamiento. Utilizar ese recurso implica tener reglas de uso: cuánto hay para poder sacar; en qué tiempo se debe sacar; a quién se puede capturar y cuánto se debe dejar para garantizar el ciclo biológico de renovación.

Si bien México tiene una trayectoria en regulación de sus recursos naturales, en la práctica no sucede, hay tala desmedida o extracción de minerales sin cumplir con los permisos requeridos, independientemente quien aproveche el recurso la extracción, uso o captura debe ser regulada y es fundamentan imponer sanciones para quien no las respete.

Las acciones y recomendaciones de los científicos mexicanos son correctas porque se basan en la información biológica y ecológica de las especies, lo que falta es un trabajo de educación ambiental en el cual todos somos responsables, desde el productor hasta el consumidor y sobre todo la actividad comercial; esa cadena productiva tiene que involucrar captura, comercio y consumo responsable.

En opinión de Dulce Flores Rentería, investigadora del Programa de Sustentabilidad de los Recursos Naturales y Energía del Cinvestav Saltillo, la diversidad biológica de cualquier país no solo encierra el valor ecológico de poseer un gran número de especies vegetales y animales, también representa una variedad de servicios ambientales que la sociedad obtiene en términos de la belleza estética, riqueza espiritual y recreación, entre otros.

“Una alta diversidad biológica se traduce también en una reserva importante de material genético de los distintos organismos con un uso potencial en beneficio de los seres humanos”, aseguró la también doctora en Ecología por la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático.

La biodiversidad del país se encuentra amenazada por los motores de cambio global, principalmente por las modificaciones al uso de suelo, por ejemplo, de sitios con vegetación conservada para la implementación de campos de monocultivos, establecimiento de nuevos centros poblacionales, carreteras, industrias o explotación minera, además de factores como el cambio climático.

Rentería Flores explicó que en la actualidad no se tienen inventarios de la diversidad biológica total de los suelos en México; sin embargo, Cinvestav trabaja en la elaboración de un índice de diversidad biológica para suelos en las zonas áridas y semiáridas del país. La especialista mencionó que estudios del INEGI señalan que el país posee 26 de los 32 grupos de suelos que existen en el mundo, pero aún son pocos los estudios sobre su gran diversidad biológica.

Su participación en el “Reporte especial cambio climático y degradación de la tierra” le permitió generar conocimiento que pretende ser una herramienta para tomadores de decisiones, sobre el estado de degradación de la tierra a nivel global e identificación de sus mecanismos, además de proponer acciones para minimizarla o revertirla, manteniendo sistemas productivos que aseguren el bienestar de los seres humanos y ecosistemas.

“Particularmente en suelos del país se están desarrollando metodologías para determinar la degradación biológica de las zonas áridas y semiáridas, con el objetivo de ser la base en la toma de acciones necesarias para la conservación de la funcionalidad de los suelos, como una forma de mantener su productividad”, señaló Dulce Flores.

A decir de Aldana Aranda se debe entender que más allá de la conservación, la biodiversidad da beneficios para vivir; por ejemplo, los fármacos tienen como base productos biológicos vivos, plantas o animales y cada día se buscan nuevos en esa biodiversidad.

“Muchos científicos en el país generamos las bases biológicas y líneas ecológicas de las especies que estudiamos y esa información es la plataforma para el manejo de cualquier recurso natural, pero falta poner un alto al manejo no racional, mucha educación ambiental, divulgación de la ciencia y evitar la corrupción”, aseguró Dalila Aldana Aranda. (CINVESTAV)

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Agencias