Para fomentar la lectura en el país, firma UA de C convenio con la Dirección General de Bibliotecas

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3 mayo, 2019

Para contribuir e impulsar la Estrategia Nacional de Lectura, la Universidad Autónoma de Coahuila, firmó un convenio de colaboración con la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura federal.

El Dr. Marx Arriaga Navarro, titular de la DGB, y el rector de la UA de C, Salvador Hernández Vélez signaron el acuerdo en la sala de juntas del despacho de la Rectoría.

Estuvieron también presentes el director Estatal de Bibliotecas, Alfonso Vázquez Sotelo, el director de Asuntos Académicos, Octavio Pimentel Martínez, el Secretario General, Miguel Ángel Rodríguez Calderón, y el Oficial Mayor, Daniel Garza Treviño.

Eliezer Jáuregui, coordinador de Difusión y Patrimonio Cultural de la UA de C, dijo que el objetivo del convenio es establecer las bases, términos y condiciones a través de las cuales ambas instituciones se comprometen a coordinarse para, colaborar para el desarrollo del plan de fomento a la lectura de la dirección General de Bibliotecas, con programas de lectura y escritura en espacios bibliotecarios, con ello, dijo, se refuerza el trabajo que realiza la máxima casa de estudios en la materia.

El convenio, explicó Arriaga Navarro, forma parte de las acciones emprendidas por el gobierno de la República para la Estrategia Nacional de Lectura que lidera el doctor Eduardo Villegas y que reúne a diferentes áreas de la SEP, la Secretaría de Cultura y el CONACYT.

Dijo que la máxima casa de estudios es la novena universidad con la que firman el acuerdo; y agradeció la disposición de las autoridades para contribuir a generar hábitos de lectura a través de su comunidad universitaria y directamente con el apoyo de los estudiantes de servicio social.

Arriaga Navarro, indicó que el convenio pretende reactivar la Red Nacional de Bibliotecas Públicas al vincularse con las instituciones de educación superior autónomos estatales y generar una estrategia para que sus alumnos a través del servicio social o sus prácticas educativas desarrollen talleres de fomento a la lectura en los espacios bibliotecarios y promuevan el pensamiento crítico.

Para lograrlo, añadió, la DGB ha diseñado una plataforma denominada “Moodle” una herramienta de gestión de aprendizaje, la cual ofrecerá capacitación en línea a los estudiantes de la UA de C a través de 12 sesiones semanales de dos horas cada una, las cuales involucran otras 12 horas más de desarrollo práctico del estudiante universitario en los espacios de la biblioteca pública atendiendo a grupos reducidos de alumnos de educación básica.

“Por lo tanto, cada taller está diseñado para cubrir 48 horas de trabajo teórico y práctico; desarrollar 10 talleres, los alumnos de la Autónoma de Coahuila, cubrirán sus 480 horas de servicio social, utilizando al espacio de la biblioteca pública como un laboratorio y fomentando la lectura en el estado de Coahuila.

Con el resultado del trabajo de campo de nuestros estudiantes universitarios, se logrará estructurar un repositorio nacional de evidencias, el cual abrirá sus puertas a todos los investigadores y cuerpos académicos que las universidades registren en el convenio, expuso.

“Con base en los resultados de estas investigaciones, la DBG armará las colecciones de libros que repartiremos en los municipios del país, asumiendo su diversidad y escuchando a las voces autorizadas”, recalcó Arriaga.

Por su parte, el rector Salvador Hernández Vélez, agradeció la disposición de la DGB y refrendó conjuntar esfuerzos de la máxima casa de estudios para lograr este fin, de que la lectura sea un hábito entre la comunidad universitaria y la población en general, “Somos parte de la sociedad y estamos obligados a participar”, afirmó.

Destacó la importancia de desarrollar prácticas para que en la currícula académica se integren actividades culturales, ejemplo de ello mencionó a la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, en donde dedican una hora cada semana a la cultura, la lectura y escritura; además aspirar a tener en nuestro país los hábitos de otros lugares del mundo, como en Rusia que la población lee mientras espera el autobús o transita en el metro. (EL HERALDO)