Monclova.- Todos los trabajadores con sueldo de 2.8 salarios mínimos o menos, no tendrán acceso a vivienda en el presente año porque no califican para Infonavit, por la indefinición de la Federación a incrementar la capacidad de crédito, señaló la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
La región Centro concentra 7 mil trabajadores en este rango de 2.8 salarios mínimos y apenas logran un crédito de 260 mil pesos cuando la casa nueva más económica es de alrededor de 300 mil pesos, señaló Andrés Osuna Mancera, presidente de la Canadevi.
Aclaró que el año pasado hubo un subsidio de 80 a 100 mil pesos que permitió a los trabajadores alcanzar casas de 360 hasta 400 mil pesos, pero con el nuevo gobierno federal, que inició el diciembre, se suspendió y, pese a que anunciaron que aumentarían la capacidad de crédito, aún no definen el monto.
Aseveró que prácticamente en el presente año no van a construir vivienda económica, porque mientras el Consejo del Infonavit determina el apoyo, sacan reglas de operación en mayo, lo publican en el Diario de la Federación en junio y ya habrá pasado medio año.
«Todas las delegaciones del estado estamos batallando de que si bien es un nuevo gobierno, pero no nos dice qué hacer y nosotros no tenemos un producto que al 10 para las 12 estar construyendo una vivienda, no podemos, en lo que son trámites, urbanizaciones, o sea, todo es un proceso que no nos lleva dos semanas en hacerlo y tener la casa lista, estamos hablando aproximadamente planeaciones para un fraccionamiento de 50 a 100 viviendas, estamos hablando de cuatro meses, entonces, tenemos seis meses de que no vamos a tener nada más otros cuatro que sí se va a hacer o no, ya este año no vamos a tener ese tipo de construcción», destacó.
Dio como ejemplo, los trabajadores de Takata, en Monclova, ni con el subsidio anterior alcanzaban un crédito de vivienda económica, por ello, se requiere aumentar la capacidad para que Infonavit cumpla con el objetivo de brindar un patrimonio.
Afirmó que tanto los desarrolladores como los bancos se están blindando porque no hay certeza en el rubro, y los bancos no están dando créditos «puente» para los inversionistas, afirmó.
En la región Centro no están construyendo, sólo vivienda focalizada con cliente vendida del tipo tradicional o de mayor precio, en el Sureste la problemática se agrava con la falta de terrenos, la gente comienza a comprar más casa usada y proyectan más la vivienda vertical, dijo.
La región fronteriza queda exenta de la situación pues no han parado de construir porque incrementó al doble el salario mínimo y eso permitió que pasaran de una capacidad de 240 mil pesos a 450 mil pesos, incluso para comprar casa tradicional.
«Nuestra preocupación es que no vamos a dar lo que se necesita año con año, que son cerca de 600 mil viviendas, pero tenemos un rezago de 9 millones de vivienda en el país, entonces, van a seguir aumentando el rezago por no hacer programas y nos va a afectar en toda la república”, finalizó. (CRISELDA FARÍAS | INFONOR)
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