Ciudad de México.- Unos 1.100 migrantes centroamericanos partieron este sábado de un albergue en la Ciudad de México para continuar su recorrido por el país rumbo a la frontera con Estados Unidos, informaron autoridades locales.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la capital (CDHDF), Nashieli Ramírez, dijo a la prensa que algunos contingentes de migrantes planeaban dirigirse a la ciudad de Tijuana y otros a la de Monterrey .
«Partieron alrededor de 1.100 personas que ya habían decidido, desde mediados de semana en sus asambleas, que iban a salir, unas rumbo a Monterrey y otras a Tijuana», indicó la funcionaria entrevistada por periodistas en el albergue.
Expuso que cerca de 1.520 centroamericanos permanecen en el refugio habilitado por el gobierno de la ciudad y apoyado por la CDHDF en un estadio deportivo del este de la capital, algunos de ellos regularizando su estancia en México ante la agencia migratoria.
Igual que contingentes que se han refugiado en esas instalaciones en las últimas semanas, los centroamericanos partieron por la mañana usando el Metro para dirigirse hacia terminales de autobuses y continuar su periplo por México.
Casi 7.000 centroamericanos han pasado por el albergue de la ciudad desde el 27 de enero tras entrar al país por su frontera con Guatemala en busca de llegar a Estados Unidos, incluyendo los que salieron hoy y los que todavía permanecen, según el gobierno local.
Tijuana, fronteriza con California, se ubica a unos 2.700 kilómetros de la Ciudad de México, mientras que Monterrey, la industrial capital del norteño estado de Nuevo León, está localizada a unos 910 kilómetros.
«En esta ciudad tenemos una Constitución que nos obliga a proteger y vigilar los derechos de las personas que transitan por esta ciudad», apuntó Ramírez.
La nueva oleada de migrantes, en su gran mayoría de Honduras, comenzó a entrar a México a partir del 17 de enero pasado tras convocarse en ese país la formación de una caravana rumbo a Estados Unidos.
Migrantes han llegado desde hace unas dos semanas a varias ciudades mexicanas en la frontera con Estados Unidos, entre ellos una caravana de casi 2.000 personas que arribó a Piedras Negras, separada por el río Bravo de la ciudad de Eagle Pass, Texas.
El flujo de centroamericanos en caravanas y grupos ha persistido desde octubre de 2018 a pesar del duro discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la migración irregular y de su insistencia por construir un muro en la frontera con México para frenarla.
Trump declaró la víspera emergencia nacional en la frontera para acceder a fondos que el Congreso estadounidense se negó a destinar para la construcción del muro, proyecto que el republicano abandera desde su campaña presidencial.
«El presidente de Estados Unidos sigue congruente a su línea discursiva, que le valió estar donde está», opinó la presidenta de la CDHDF al respecto. (XINHUA)
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