Resguardados las 24 horas por casi 200 elementos policíacos estatales y federales, así como del Ejército, casi dos mil migrantes centroamericanos permanecen controlados en un “albergue” que se habilitó en dos bodegas en desuso, en el municipio fronterizo de Piedras Negras, Coahuila.
El edil Claudio Bres Garza aseguró que no puede “dejarlos sueltos” en la ciudad. Ahora los migrantes están en espera de ser atendidos para solicitar asilo político en la aduana de Estados Unidos.
Junto con las mil 700 personas que llegaron este lunes como parte de la caravana migrante, los extranjeros que ya se encontraban ahí, también fueron llevados al albergue que habilitó el municipio en dos bodegas de aproximadamente cuatro mil metros cuadrados, cada una, y un patio común de cinco mil metros cuadrados.
Además de un lugar para dormir y ducharse, los casi dos mil migrantes que están ahí (80 por ciento de ellos es de Honduras) tienen alimentación y atención médica. Pero a cuatro días de haber llegado, algunos ya empezaron a quejarse de que los tienen “retenidos” y no les permiten salir.
Las autoridades implementaron un operativo de 700 elementos de las policías Municipal, Estatal y Federal, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional, que se dividen en turnos para vigilar el perímetro a toda hora y evitar que los migrantes se fuguen. Todos los policías están desarmados.
De acuerdo con las autoridades, el motivo de tenerlos controlados es para evitar que los migrantes decidan ingresar forzada o ilegalmente a EU, o que sean reclutados por el crimen organizado, como ya ocurrió en otros estados; el Instituto Nacional de Migración confirma quienes reúnen los requisitos para asilo político en la aduana estadounidense.
“Creen que cruzando el río la van a librar, y la verdad es que hay un fuerte dispositivo en la frontera”, consideró el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
Para calmar la desesperación de algunos migrantes que ya lucen inquietos, las autoridades ya optaron por llevarles entretenimiento al albergue, con música y hasta payasos.
El alcalde Bres Garza, dio a conocer que no sabe por cuánto tiempo podrán seguir dando esas atenciones. “No, capacidad no la hay, empezando con que no la tiene la aduana y migración de Estados Unidos”, afirmó Bres.
El Congreso de Coahuila pedirá al gobierno federal que asigne recursos extraordinarios. “Voy de acuerdo con el trato digno, los derechos humanos, pero si no tenemos un recurso, será una situación que en cualquier momento puede pasar a otro nivel. Tocaremos la puerta del gobierno federal, que abrió la puerta, pero no ha desembolsado nada”, dijo la diputada Gabriela Garza. (EL HERALDO DE MÉXICO)
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