OPINIÓN

O SE SUPERA O ACABA DE HUNDIRSE

Por

30 enero, 2019

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

El Partido Revolucionario Institucional tendrá una dura prueba en las elecciones a realizarse el dos de junio próximo en seis entidades del país, incluidas las extraordinarias para gobernador en Puebla. Un complicado examen en el que, o se supera o acaba de hundirse.

En entidades como Coahuila, el Revolucionario Institucional sigue teniendo una enorme fuerza, pero en otras simplemente ya no pinta. El PRI está más vivo que nunca, dicen sus representantes en el ámbito nacional y en las diversas regiones del país. Pues bien, deberán demostrarlo dentro de cuatro meses.

Estarán en juego en Aguascalientes 11 ayuntamientos; en Baja California una gubernatura, 17 diputaciones (de mayoría relativa) y cinco ayuntamientos; en Durango se renovarán únicamente los 39 ayuntamientos; en Quintana Roo 15 diputaciones; en Tamaulipas 22 diputaciones, mientras que en Puebla habrá elecciones extraordinarias de gobernador, ante el fallecimiento de Martha Erika Alonso, quien tenía diez días como mandataria estatal.

En Durango las cosas no pueden pintar más mal para el tricolor. Una encuesta sobre la intención del voto del mes pasado, realizada por Massive Caller arroja que en Gómez Palacio un 55.6 simpatiza por Morena, mientras que un 18.3 lo hace por el PRI, en tanto que el PAN se lleva el 26 por ciento de las menciones. En Ciudad Lerdo las cosas no varían mucho y tampoco en la ciudad de Durango.

Es decir, la ola morenista amenaza con volver a arrasar a sus contrincantes este dos de junio como lo hizo el año pasado. PRI y PAN ya saben que no pueden apostarle al desgaste que debería sufrir el partido en el poder (federal), pues cada día que pasa el presidente Andrés Manuel López Obrador, con todo sus decisiones erróneas y meramente populistas, gana simpatías y aceptación.

En el caso particular de Gómez Palacio hay un rechazo mayoritario a la gestión de Leticia Herrera. Por más que la alcaldesa se esfuerce por desempeñar un papel decoroso, está rodeada o cercada por colaboradores nocivos y padece de un mal manejo de imagen que la harán pensar dos veces en la posibilidad de una reelección.