ARIADNE H.
LA EXPERIENCIA DE LEER: UNA VISIÓN SOBRE LA LECTURA
Herman Hesse afirmaba sobre el arte o la literatura que “sobre estas materias se pensaba poco, se mentía mucho y se charlaba infinitamente más”. No es de sorprender que lo dicho por Herman Hesse, años atrás, siga siendo vigente en nuestra sociedad actual.
C. S. Lewis, autor de Las crónicas de Narnia, retrata en el ensayo La experiencia de leer su perspectiva sobre la manera en que la literatura, la música y la pintura son percibidas dentro de la sociedad. Pone en duda hechos que todas las personas deberían cuestionarse: hechos tan simples como la clasificación de las obras según la edad de los lectores. ¿Por qué el afán de tildar de infantiles obras como Alicia en el país de las maravillas o El principito? ¿Bajo qué criterios una obra se considera infantil o juvenil? ¿Es acaso por factores como la inteligencia o la madurez?
Esta clasificación viene de la mano con la vergüenza que surge en el adulto al compartir gustos literarios con los más jóvenes. Hay cierto rechazo a esas obras y las preferencias de los adolescentes, refugiándose en la idea de que la única literatura que vale la pena leer es la “literatura seria”, aquella que a menudo se cree fuera de la comprensión de los jóvenes. En cualquier caso, convendría evaluar los criterios para que una obra se considere seria. ¿O acaso estos criterios son inventados por un selecto grupo de personas cuyo único fin al leer es el prestigio?
El libro comienza haciendo una clara distinción entre los lectores habituales y los verdaderos devotos de la lectura, distinción que permanece en discusión a lo largo de la obra. El autor define a los primeros como aquellas personas que recurren a la literatura en última instancia, cuando todas las demás opciones de entretenimiento se han agotado. En cambio, los devotos de la cultura no ven en la literatura un mero entretenimiento, sino que la ven como algo que va más allá de un simple pasatiempo y la búsqueda incesante de prestigio.
No son pocas las personas que ven en la literatura un modelo de comportamiento. Este hecho se ve claramente en el creciente éxito de los libros de autoayuda. Se suele pensar en los libros como instrumento de enseñanza, como si el rol de la literatura fuese ser un manual de comportamiento, un simple instructivo. Esto llega a tal punto que obras que retraten algo socialmente rechazado, se censuren. Según el autor del ensayo no se está recibiendo la literatura, sino que se está usando con el fin de conseguir algo, restándole así su valor. El verdadero lector, sin embargo, apreciará la literatura como tal, aunque la obra contenga valores o antivalores que el lector deteste y le resulten aborrecibles.
En una época en la que abundan las erróneas opiniones acerca de la lectura, es necesario mirar con aspecto critico lo que verdaderamente significa leer. C. S Lewis regala en este breve ensayo una visión más sobre la literatura y, francamente, sería injusto que después de leer esta obra no se reflexionase críticamente sobre lo expuesto en el ensayo.
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