Uno de cada tres niños y niñas en México presenta esta problemática, por lo que son urgentes mecanismos intersectoriales que promuevan la adopción de hábitos saludables entre los escolares.
Ciudad de México.- La reducción del sobrepeso y la obesidad en los escolares de México debe ser una prioridad y responsabilidad compartida entre el Gobierno, madres y padres de familia, docentes, sector privado, además de otras organizaciones, para hacer valer el derecho fundamental de niñas y niños a gozar de una vida sana en contribución al bienestar general del país, señaló Crispin Moreira, Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) en México.
Durante la presentación de la publicación titulada “Buenas prácticas para el control y la reducción del sobrepeso y obesidad en escolares: casos en escuelas primarias de México”, Moreira recordó que, los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (ENSANUT MC) 2016, los cuales señalan que el 33.2% de niñas y niños en edad escolar presentan sobrepeso u obesidad.
“Es necesario conjuntar esfuerzos para propiciar un sistema alimentario que faciliten dietas sanas, así como el fortalecimiento de los programas de alimentación escolar, en combinación con acciones enfocadas a la adopción de hábitos saludables en las escuelas”, afirmó Moreira.
Israel Ríos, Oficial Regional de Nutrición de FAO para América Latina y el Caribe, expuso que el documento pone a disposición una recopilación de experiencias, así como la compilación de buenas prácticas en relación a estrategias relevantes para la prevención y reducción del sobrepeso y la obesidad en el entorno escolar, a través de la promoción de actividades integrales para fomentar una alimentación saludable y actividad física, contemplando ámbitos rurales y urbanos.
“Las buenas prácticas identificadas sugieren la necesidad de construir mecanismos interinstitucionales dado que la combinación de diversas acciones, resultan más efectivas para la adopción de hábitos saludables de manera sostenida”, expuso Ríos.
En el documento se presentan seis casos en los estados de Baja California, Ciudad de México, Chiapas, Nuevo León, Puebla y Yucatán, en donde a través de prácticas como educación alimentaria nutricional, el establecimiento de huertos escolares pedagógicos, la adopción de menú saludables y la mejoría de la calidad de los comedores escolares como herramienta pedagógica se logró reducir el sobrepeso y la obesidad en los infantes.
La publicación es una referencia útil para hacer visibles esfuerzos locales con impactos concretos en los hábitos alimentarios y/o estado nutricional de la niñez, de los cuales se desprenden valiosos aprendizajes y que, en conjunto con las recomendaciones internacionales, se alienta al gobierno mexicano a priorizar el tema a través de estrategias intersectoriales, así como fortalecer los Programas de Alimentación Escolar, para lograr la prevención y reducción del sobrepeso y obesidad en las niñas y niños que se encuentran en esta etapa de vida. (FAO)
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