OPINIÓN

ILESO

Por

11 junio, 2018

ARCELIA AYUP SILVETI

ILESO

Y de repente, abres los ojos sin recordar tus anhelos de ayer, ni tu playera favorita. Disfrutas más de los silencios, te interesas por esas pequeñas cosas a las que antes no le dabas importancia. Miras a los ojos, te das tiempo para ver a tus amigos y escuchar los sueños de tus hijos.

Las compras y tendencias de la moda dejan de ser prioridad, te refugias en la familia, en cafés, en bares o librerías. Ríes a carcajadas con tus amigos, sin reparar en que volteen a verte. Eres una prueba que no es necesario ningún tipo de estimulante o estupefaciente para disfrutar la plenitud de tu vida.

Lo que piensan los demás de ti no tiene importancia, te fijas en tus metas. Por vez primera tienes más de dos posibles escenarios para tu futuro. Sales de tu zona de confort, así, sin más, de un día para otro. Pones, incluso tu computadora, mientras te bañas, para avanzar en esa historia intrigosa, envolvente, que te llama a seguirla viendo, a adivinar futuros escenarios de cada personaje como si fueras alguno de ellos.

De ahora en adelante, debes ser más cuidadoso con tu salud y tu alimentación. Adiós a las competencias con tus amigos por conocer la mejor calificación, o quién tiene menos reportes. Ahora el desafío está en las mesas de cafés, con resultados médicos a la mano: gana el que tiene menos colesterol o triglicéridos. El que está más lejos de ser diabético, hipertenso o tener acumulación de ácido úrico.

Tan fácil que era en tu ayer juntar barajitas para el álbum de moda. Comparabas las más que podías, empeñando el futuro inmediato con tal de completar el librillo en turno. Sacrificabas mesadas de recreos y de domingos, con tal de ser el primero en juntar todas las barajitas, a pesar de que sabías que las tres últimas de conseguir eran como la última cheve del estadio. Y a pesar de todo, te las ingeniabas, para completar esa última pieza, que muchos estaban seguros que ya les tocaba, pero tú sabías que era solo tuya. Ni hablar, debías de gozar tu oportunidad y tu momento; las adversidades, representan solo parte del plan: tu reto, salir ileso, y con la frente en alto.

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