A través de Punto México Conectado
Alumnos de la Universidad Tecnológica de Coahuila que cursan el tercer cuatrimestre de la carrera en Mecatrónica, iniciaron un taller sobre las habilidades necesarias para lograr que los proyectos que elaboran en sus clases puedan llegar a convertirse en productos o servicios que respondan a una necesidad real del mercado tecnológico.
El director de este programa educativo, Jorge Ernesto de la Rosa, informó que dicha capacitación es un complemento para que los estudiantes adquieran conocimientos de negociación, gestión y administración que les permitan concretar y comercializar sus prototipos.
“Como carrera vimos la necesidad de fortalecer lo que llamamos competencias blandas, que son las relacionadas con la gestión y la administración de los proyectos que los jóvenes realizan. Por eso decidimos implementar este taller, para que a través de la red de Punto México Conectado, se nos instruyera en materia de innovación y emprendimiento. Es un complemento a su formación académica”, explicó.
Por su parte, el responsable del taller, Miguel Ángel Téllez Hernández, señaló que el conocimiento que los alumnos reciben gira en torno a una metodología a seguir para que sus ideas sean bien aterrizadas y convertidas en un producto que pueda ser lanzado al mercado.
“Nuestra función es mostrarles el camino y las fases para que su proyecto se convierta en realidad. Se trata de tres fases: la primera es diseñar bien la idea, con una propuesta de valor; la segunda es modelar la idea, es decir, saber cómo voy a ganar dinero con ella; la última es proteger la idea por medio de herramientas legales que les den propiedad intelectual de sus productos, para que sean de su autoría”, comentó.
El conferencista agregó que por medio de este taller se vinculará a los jóvenes con organismos públicos y privados para la obtención de recursos con los que puedan elaborar sus ideas.
“Los jóvenes de esta universidad tiene buenas ideas y bien aplicadas a la tecnología. Lo único que hace falta es lo que estamos enseñando, que es la parte en la que ellos satisfacen alguna necesidad del mercado. Dos de cada 10 prototipos sí se llegan a elaborar, porque esto les abre el panorama de cómo hacer las cosas”, finalizó. (ROBERTO FRÍAS)
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