El sector de las criptomonedas se está convirtiendo en un espacio económico de vital importancia en los últimos tiempos, y lo está haciendo a una velocidad de vértigo. Y es que, como todo ámbito de la vida basado en la web, los cambios en el mundo de las criptomonedas son constantes. Tan rápidos que ni tiempo da a entender uno cuando ya han aparecido cinco, diez, quince nuevos conceptos claves para la industria.
Así pues, el pasado verano apareció por primera vez el concepto de fork. En su momento, nadie fuera de los más expertos en criptomonedas sabía de qué se trataba este término. En cambio, unos meses después, ya se ha convertido en un concepto clave para entender la industria y la emergencia de nuevas divisas electrónicas. A continuación, explicaremos de qué se trata.
El primero: la aparición de Bitcoin Cash
El pasado 1 de agosto se produjo la primera bifurcación o fork sobre el Bitcoin. Este proceso se puede definir como la copia del código fuente de un programa (en este caso el blockchain de BTC) para crear una nueva versión. Al ser el Bitcoin un programa de código abierto, cualquiera puede acceder a su programación, copiarla y hacer que tome una nueva dirección. Es decir, sería una escisión dentro de la criptomoneda.
El del 1 de agosto de 2017 fue un hard fork, ya que los cambios que se implementaron sobre la programación a partir de la bifurcación pretendían ser importantes. De este proceso nació el Bitcoin Cash, una criptomoneda a la que muchos analistas auguraban una vida más bien corta y que, sin embargo, todavía se encuentra entre las criptomonedas más valoradas del mercado.
Visto el éxito que tuvo Bitcoin Cash (BCH), otros intentaron repetir el mismo proceso basándose en la programación previa del BTC. Sin embargo, proyectos como el Bitcoin Gold o Bitcoin Diamond tuvieron mucho menos éxito, ya que no fueron capaces de transferir la capacidad minera a sus respectivos procesos blockchain.
La bifurcación del Ethereum
Pero los forks más notorios del mercado no han tenido lugar solo en el Bitcoin. También el programa Ethereum, probablemente el segundo proyecto de criptomonedas más importante de la actualidad, ha contado con su propia escisión: se trata de Ethereum Classic.
Esta nueva criptomoneda nació como un intento de varios programadores de conservar el espíritu clásico del ether frente a varios procesos que estaban alejando a esta criptomoneda y a su programa de su objetivo original: la creación de un sistema descentralizado y “libre de corrupción, nepotismos, ineficiencias e inmovilismo”; tal y como se describe en la propia página de esta divisa electrónica.
Al igual que el Bitcoin Cash, el Ethereum Classic se ha convertido en una bifurcación realmente exitosa, y ya ha conseguido varios picos de precio bastante interesantes. Más allá del despunte de todo el sector en diciembre del año pasado, el Ethereum Classic llegó a estar valorado en 40 dólares por unidad el 15 de enero de 2018, volviéndose a acercar a este techo el 19 de febrero de 2018. Dos picos que muestran la confianza de los inversores por este fork en unos meses de desconfianza hacia el sector de las criptomonedas en general.
¿Por qué se llevan a cabo los forks?
Como explicábamos en el caso del Ethereum Classic, las bifurcaciones pueden tener como objetivo primordial el mantener la filosofía original de los proyectos frente a injerencias externas o intentos de crear proyectos más mainstream. Así pues, los forks sirven como una herramienta de defensa de los valores iniciáticos de una criptomoneda.
Pero no solo eso. En otros casos, otros programadores o mineros de criptomonedas piensan que, aportando ciertos cambios significativos sobre un proyecto de base, pueden crear una divisa electrónica más potente o con más opciones de llegar al gran público. Aquí, las razones económicas, también tienen su peso.
Así pues, aunque los motivos pueden ser de lo más variado, lo que está claro es que los forks o bifurcaciones son una realidad en la vida actual de las criptomonedas. Algunos, como Bitcoin Cash o Ethereum Classic, tendrán más éxito, mientras que otros caerán en el olvido. Pese a todo, para cualquiera que desee adentrarse en este mundo, ya se ha convertido en un concepto imprescindible.
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