Por Teresa Nauber
¿Es un gran aliado para la salud o un demonio? El café fue menospreciado durante mucho tiempo. Se decía que generaba un impacto negativo en el sistema nervioso, que tampoco era bueno para el funcionamiento cardíaco y que irritaba el estómago. Pese a todo eso, la gente lo tomaba día a día, ya fuera al despertarse o por la tarde, con algo dulce. Hoy la tendencia es otra: se dice que el café no es tan nocivo como se creía y que, muy por el contrario, hasta es saludable.
Un grupo de investigadores de Southampton y Edimburgo observaron de cerca 200 metacasos que se remitían a otra gran cantidad de datos. Los resultados fueron asombrosos, también para quienes decían desde hacía tiempo que el café también podía tener efectos positivos.
El profesor Christian Sina, por ejemplo, del instituto de nutrición de Lübeck, explica que «el resultado demostraba que el riesgo relativo de muerte en personas que bebían entre tres y cuatro tazas de café al día eran significativamente menor que entre los no-bebedores de café». Tenían menos problemas cardiovasculares, hepáticos y menos proporción de cánceres de determinado tipo.
Pero antes de que salgamos apurados a bebernos una cafetera, tenemos que saber que esos estudios no son tan lineales. Los resultados no son tan sencillos. Sin embargo, sí se puede decir que, desde lo que se sabe hoy, el café tiene muchos más efectos positivos que negativos. Si te gusta beberte un buen café, puedes hacerlo sin tener mala conciencia. «Entre tres y cuatro tazas al día no deberían hacerle mal a nadie», sostiene Sina.
Cabe decir, de todos modos, que no todos tienen una buena tolerancia hacia este «despertador». Para algunos es una bomba al estómago debido a la cafeína, que fomenta la digestión y a mucha gente le genera ruidos estomacales. Si ese es tu caso, mejor comprar café descafeinado. Te aseguramos que no está tan mal, porque la cafeína es el elemento más conocido de esta bebida, pero no es el único.
El café contiene unas 1000 sustancias, explica Martin Scherer, director del Policlínico de Medicina Clínica de Hamburgo Eppendorf. No está estudiado en detalle cuáles son los efectos de todas esas sustancias, pero como regla básica podría decirse que cuanto más largo y cuidados fue el proceso de torrado de los granos, mejor cae. En el caso del espresso, lo bueno es que el agua tiene un contacto muy breve con el café, y eso hace que tenga menos sustancias que puedan irritar el estómago.
Igualmente, no hay nada como probar y observar qué tal cae. Sina comenta que el efecto depende fundamentalmente de las bacterias intestinales de cada persona. «Yo creo que pronto podremos saber con mucha precisión cómo es su mimcrobioma, y a partir de eso podremos decir si el café para usted es sano o no».
Tanto Scherer como Sina sostienen que, en base a lo que se conoce actualmente del café, son las mujeres las que se ven más afectadas por la osteoporosis, y deberían evitar el café durante las primeras semanas de embarazo, o al menos hablar del tema con sus ginecólogas. (DPA)
Autor
Otros artículos del mismo autor
- COAHUILA20 noviembre, 2024Coahuila es cuna de la Revolución, de la Constitución y del ejército: Manolo
- COAHUILA20 noviembre, 2024Solicita Jericó a Secretario de Hacienda más recursos para estados y municipios
- OPINIÓN20 noviembre, 2024DE LUJOS Y ENMIENDAS
- OPINIÓN20 noviembre, 2024CARRETERA MONTERREY – REYNOSA