Casa Purcell
En esta ocasión te platico la historia de una edificación que hoy es un centro cultural que se encuentra en el merito centro de nuestra hermosa ciudad y cuya arquitectura difiere del resto de las que hay en todo Saltillo; me refiero a la Casa Purcell.
El nombre de Casa Purcell se debe a que era la casa que mandó construir y en la cual vivió William Lewis Purcell Hallinan, mejor conocido como don Guillermo Purcell, quien aunque nacido en Irlanda fue Saltillense por adopción, por ello no es de extrañar que la arquitectura del inmueble, hoy emblemática de Saltillo, sea de un estilo antiguo irlandés.
Alfred Giles, quien era considerado en aquellos años uno de los mejores arquitectos del mundo, fue el responsable de la obra; de hecho, muchas de sus obras son consideras como monumentos históricos en el estado vecino de Texas.
La Casa Purcell, a pesar de haber sido construida entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, tiene un estilo arquitectónico neogótico flamígero, el cual se generalizó en Europa a finales del siglo XIV. En su interior, el piso, las puertas y las ventanas son de madera de roble, por cierto, traído desde Canadá, mientras que la piedra de la fachada, tipo cantera chocolatosa, la trajeron desde San Luis Potosí.
Tiene un sótano, donde resguardaban granos y demás provisiones; un ático que contaba con dos habitaciones. Ta bién tenía caballerizas. El segundo piso tenía cuatro habitaciones, de las cuales dos eran para la servidumbre, teniendo un total de seis habitacione además una sala de hombres, lugar donde se permitía fumar. En la parte frontal cuenta con un balcón que da a la calle de Hidalgo y hay seis chimeneas. El laminado exterior de techo es de color cobrizo y por supuesto, con un para rayos el cual sigue siendo el original.
Por cierto, déjeme decirle estimada y estimado Saltillense que la Casa Purcell contaba con una tecnología de punta para aquellos años, pues se les avisaba a los integrantes de la servidumbre por medio de dos timbres, los cuales aún existen, si tenían permitido acceder a ciertas habitaciones, en ciertos momentos.
Don Guillermo Purcell, amante de la cultura, el arte y la música, de manera frecuente organizaba conciertos privados, los cuales se ejecutaban en el lobby de la casa, utilizando la parte central de la escalera como escenario musical.
Don Guillermo sólo alcanzó a vivir tres años en su casa, pues la terminaron de construir en 1906 y él falleció en 1909. Una de sus hijas, de nombre Elena, fue la última en habitarla, pues vivió en esa casa hasta 1977, año en el cual falleció.
Hoy tenemos un ícono Saltillense, una construcción que es distinta al resto de las construcciones de nuestra ciudad, una casa que fue construida literalmente con toda la mano por un Saltillense adoptado, siendo desde el 2005 un centro cultural llamado Saltillo Siglo XXI y que como toda referencia Saltillense la seguimos llamando Casa Purcell, aunque ya no sea casa ni viva ningún Purcell en ella.



