Comprar tu primer dispositivo CPAP es un paso importante para tratar la apnea del sueño y mejorar tanto tu descanso diario como tu salud.
Antes de decidirte, es necesario que conozcas qué aspectos influyen en la comodidad, el rendimiento y la durabilidad del equipo.
En esta guía encontrarás todo lo que necesitas saber para elegir un CPAP confiable, cómodo y que realmente se adapte a ti.
Conoce qué tipo de CPAP se adapta mejor a ti
Antes de comprar, infórmate sobre los diferentes tipos de equipos que existen. No todos los dispositivos CPAP funcionan igual, y tu médico te indicará cuál es el más adecuado según los resultados de tu polisomnografía.
Los tipos más comunes son el CPAP fijo, el APAP (autoajustable) y el BiPAP (de doble presión).
El CPAP fijo mantiene una presión constante durante toda la noche, ideal si tus niveles de apnea son estables. El APAP ajusta automáticamente la presión según tus necesidades respiratorias, lo que lo hace más flexible y cómodo para quienes tienen variaciones en la apnea.
El BiPAP aplica una presión al inhalar y otra al exhalar, recomendado en casos donde se requiere un soporte respiratorio más avanzado. Tu médico te ayudará a definir cuál es el equipo que se ajusta mejor a ti, según tu diagnóstico y estilo de vida.
Investiga sobre el nivel de ruido del motor
El ruido es uno de los factores que más influyen en acostumbrarte al uso del CPAP. Un equipo silencioso te ayudará a dormir sin interrupciones y a seguir tu tratamiento con mayor comodidad.
Los modelos más recientes utilizan motores de alta eficiencia que operan entre 26 y 27 decibeles, un nivel tan bajo que apenas se nota en una habitación tranquila. Además, incorporan sistemas que reducen las vibraciones y sellos acústicos que eliminan el zumbido típico de los equipos antiguos.
Al comparar opciones, revisa que el nivel de ruido esté indicado en la ficha técnica o consúltalo con el proveedor. También verifica que el modelo cuente con un flujo de aire estable, ya que esto ayuda a reducir los sonidos del tubo y la mascarilla.
Elige un modelo con humidificador
Uno de los problemas más comunes al iniciar la terapia con CPAP es la resequedad en la garganta, la nariz o la boca, especialmente en ambientes con aire acondicionado o calefacción.
Por eso, te conviene elegir un modelo con humidificador integrado, que mantiene el aire con el nivel de humedad adecuado y mejora la comodidad durante el sueño. Estos sistemas funcionan agregando agua al flujo de aire, reduciendo la irritación y la sensación de sequedad.
Algunos equipos permiten regular la humedad entre varios niveles (de 0 a 8), para adaptarse a tus preferencias o a las condiciones del clima. También es recomendable que el depósito de agua sea fácil de desmontar, con marcas de nivel visibles y materiales resistentes al calor.
Verifica la compatibilidad con diferentes mascarillas
El tipo de mascarilla influye en la comodidad y la efectividad de tu tratamiento. Por eso, es importante que el CPAP que elijas sea compatible con distintos modelos, pues tu médico puede recomendarte la más adecuada según tu forma de respirar o la posición en la que duermes.
No todas las personas respiran igual ni mantienen la misma postura durante la noche, y elegir bien este componente puede mejorar mucho tu descanso.
Las mascarillas nasales suelen funcionar mejor si respiras principalmente por la nariz y buscas algo ligero. Las faciales completas, también llamadas oronasales, cubren la nariz y la boca, recomendadas si respiras por la boca o tienes congestión nasal frecuente.
Las de almohadillas nasales son pequeñas, cómodas y se colocan justo dentro de las fosas nasales, ideales si prefieres una sensación más libre. Asegúrate de que el sellado sea firme, pero suave, y de que las correas se ajusten fácilmente.
Escoge un equipo que registre tus datos de sueño
Al comprar tu primer CPAP, revisa si el equipo puede registrar y compartir información sobre tu sueño, ya que esta función es muy útil para dar seguimiento a tu tratamiento.
Los modelos más avanzados almacenan datos como el tiempo de uso, la presión aplicada, el nivel de fugas y la cantidad de episodios de apnea que ocurren durante la noche. Esta información le permite a tu médico evaluar si el tratamiento está funcionando correctamente y ajustar la configuración si es necesario.
Muchos equipos actuales incluyen conectividad Wi-Fi o Bluetooth que permite sincronizar la información con una aplicación móvil, lo que facilita el seguimiento diario. Por ejemplo, aplicaciones como myAir, desarrollada por ResMed, muestran de forma sencilla tus estadísticas de sueño, el tiempo de uso y una puntuación general de calidad de descanso.
Estas plataformas ayudan a mantener la motivación y a entender cómo evoluciona tu terapia. Tener un CPAP con registro de datos y conectividad digital te da un control más completo sobre tu tratamiento y mejora la comunicación con tu especialista.
Comprueba que tenga funciones que mejoren la comodidad
Los equipos más recientes cuentan con funciones diseñadas para que el uso diario sea más natural y agradable.
Una de las principales es el modo ramp, que inicia con una presión baja y la incrementa poco a poco hasta alcanzar la indicada por tu médico. Esta función permite conciliar el sueño sin sentir la presión completa desde el principio.
Otra característica muy útil es el alivio de presión al exhalar, que reduce la resistencia del flujo de aire cuando respiras hacia afuera, haciendo que la respiración sea más cómoda y menos forzada.
Estos ajustes no modifican la terapia médica, pero hacen que el uso del CPAP sea mucho más confortable, favoreciendo que se convierta en parte natural de tu rutina nocturna.
Asegúrate de que los controles sean claros y fáciles de usar
Al comprar tu primer CPAP, busca un equipo que puedas manejar sin complicaciones desde la primera noche.
Los modelos modernos están diseñados para ser intuitivos, con pantallas a color, menús sencillos y botones grandes que facilitan su uso. Así podrás encenderlo, ajustar la configuración o revisar la información sin necesidad de depender del manual o del proveedor.
También es importante que el menú esté disponible en español y que la pantalla tenga buen brillo y contraste para verla fácilmente, incluso con poca luz.
Algunos equipos muestran en pantalla datos útiles como el tiempo de uso o avisos de mantenimiento, lo que te ayudará a llevar un mejor control de tu terapia.
Si viajas, busca un CPAP portátil y ligero
Cuando viajas con frecuencia, contar con un equipo compacto puede ser una gran ventaja. El mejor CPAP de viaje debe ser liviano, silencioso y fácil de transportar, con compatibilidad para adaptadores internacionales o baterías recargables.
Algunos modelos portátiles utilizan sistemas de humidificación sin agua, que conservan la humedad del aire exhalado mediante cartuchos especiales. A pesar de su tamaño reducido, estos equipos mantienen la misma eficacia que los modelos convencionales, siempre que estén correctamente calibrados.
Al comprar uno, revisa que incluya su estuche de transporte y un sistema de datos que registre tu progreso para compartirlo con tu médico. Un CPAP portátil te permite continuar tu tratamiento sin interrupciones, sin importar dónde te encuentres.
Comprar tu primer dispositivo CPAP es una decisión importante, y vale la pena hacerlo con calma y buena información.
Fíjate en detalles como el nivel de ruido, el tipo de mascarilla, el humidificador, la facilidad de limpieza, los materiales, los controles, la portabilidad y la disponibilidad de soporte técnico.
Elegir bien desde el principio te ayudará a tener un equipo que se adapte a ti y te acompañe durante mucho tiempo.







