La mariposa monarca enfrenta uno de sus momentos más críticos: menos alimento en su ruta, sequías, herbicidas y bosques degradados dificultan un viaje que cada año deja menos individuos en los santuarios de hibernación de México
Toluca, Estado de México.- Los herbicidas que se esparcen en los campos agrícolas de maíz y soya ubicados en Estados Unidos y Canadá representan un riesgo latente para la migración anual de la mariposa monarca, lo que ha ocasionado que la población de este lepidóptero se reduzca año con año. Así lo expuso, durante su intervención en la primera Cumbre Nacional Monarca, Eduardo Rendón Salinas, director del Programa de Ecosistemas Terrestres del Fondo Mundial para la Naturaleza, realizada en Toluca, Estado de México.
Mediante una gráfica, demostró que durante el periodo comprendido entre 2023 y 2024 se registraron únicamente 0.90 hectáreas de superficie de bosque ocupadas por la especie en los santuarios localizados en el centro y sur del país, donde las monarca llevan a cabo su proceso de hibernación. Esto contrasta con años anteriores, cuando la cifra alcanzó aproximadamente 6.5 hectáreas en 2018, y desde entonces ha ido a la baja.
Aunado a lo anterior, señaló que las variaciones climáticas en los sitios de reproducción también han contribuido a que el número de colonias disminuya considerablemente. Por ello, insistió en que ambos países norteamericanos deben implementar acciones para evitar que la migración continúe viéndose afectada. Estudios han determinado que estas dos amenazas —el uso de herbicidas y las variaciones del clima— se suman a las dificultades del tránsito migratorio, así como a los atropellamientos y a la falta de jardines para polinizadores en algunos estados del norte del país, que resultan clave para el descanso de la especie.
“La importancia de la ruta migratoria en la monarca ahora queda patente con base en los datos del último año, porque llegó prácticamente el doble: 1.79 hectáreas ocupadas de mariposas monarca en los sitios de hibernación, cuando el año anterior había habido la mitad de eso. Todos los que hacen monitoreo en Estados Unidos y Canadá nos dijeron que debíamos esperar en México una población más baja… y sucedió todo lo contrario”, explicó.
Añadió que el análisis conjunto con especialistas de Estados Unidos y Canadá sugiere que las condiciones climáticas favorecieron el viaje de la especie. “Lo que para nosotros parecería mal clima —nubes, lluvia— las retrasó al volar, pero esa mayor disponibilidad de humedad cambió la fenología de las plantas y hubo muchas más de las que pudieron alimentarse”, comentó.
Destacó también la importancia del monitoreo forestal en la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca. “Podemos ver en qué condiciones están los seis santuarios principales de hibernación y, cuando detectamos afectaciones, tomar medidas rápidamente para mejorar las cosas”, indicó.
Por otro lado, respecto a la migración de 2025, Rendón Salinas declaró que se ha reportado un número importante de avistamientos, incluso mayor que el del año pasado; sin embargo, será hasta finales de diciembre cuando se pueda contabilizar la superficie de hectáreas ocupadas.
“¿Qué esperamos para esta temporada? No lo sabemos. Todo indica que habrá más monarcas, porque en Estados Unidos nos dijeron que habían observado más, pero ya ven lo que pasó el año pasado: no es una garantía. En México también estamos viendo que parece haber más, y las primeras colonias lo sugieren, pero no lo sabremos hasta finales de diciembre o principios de enero, cuando las colonias estén totalmente conformadas”, afirmó.
Finalmente, expuso que la conservación y recuperación de los bosques es fundamental para la ruta migratoria, así como la producción de plantas nectaríferas y poliníferas locales para ofrecer sitios de néctar. (LESLIE DELGADO)








