Estamos por cumplir un aniversario más de tan histórico movimiento revolucionario, del cual nuestra región lagunera fue gran participe por los habitantes de la misma, quienes desde varias poiciones actuaron en tal movimiento armado. En la colaboración anterior dimos a conocer algunas mujeres laguneras que participaron en el gran movimiento revolucionario desde diversas posiciones, en consecuencia, en este artículo daremos a conocer un hecho inédito en tal movimiento, en el cual participaron niños laguneros.
En el mes de enero de 1911 inició sus actividades docentes la Escuela Oficial del Centenario, en tal fecha se incorporaron a la misma los alumnos de quinto y sexto grado. El grupo de quinto año estaba conformado por treinta y seis alumnos, la gran mayoría adolescentes de quince años de edad, el maestro del grupo lo fue el profesor Federico Chapoy, quien según el decir de uno de sus alumnos continuamente en clase les hizo comentarios de la situación por la que atravesaba el país, contagiándolos de los ideales de la revolución mexicana, lo cual rápidamente fue asimilada por los alumnos.
Al darse el levantamiento de Pascual Orozco en contra de don Francisco I. Madero, el presidente municipal de Torreón, don Eugenio Aguirre Benavides, se dispuso a formar “cuerpos de voluntarios maderistas”. Los alumnos del sexto grado de la escuela Centenario Benito Castañeda y Deyzón R. Gaytán, al saber que su maestro Federico Chapoy se incorporaba a ellos, exhortaron a sus compañeros, en su mayoría mayores de trece años, a excepción de cuatro de ellos que eran menores, formándose a partir de tal momento el grupo revolucionario “Los Cadetes de la Centenario “, siendo 32 los alumnos particpantes en el movimiento revolucionario.
Fueron varias acciones bélicas en la que participaron los llamados y conocidos como “Cadetes de la Centenario”, como el que se efectuó en la “Estación Conejos” y en el cual lograron derrrotar a los orozquistas, falleciendo en tal acción bélica dos alumnos de la centenario y cinco más fueron heridos, habiendo tomado parte así mismo en las batallas de “Asúnsolo y Jiménez”; de igual forma participaron en la batalla del “Cañón de Bachimba”, batalla en la que derrotaron completamente a las tropas de Pascual Orozco.
Los “Cadetes de la Centenario” fueron recibidos en la estación del ferroarril de nuestra gran ciudad de Torreón por sus padres, hermanos y familiares, así como por el pueblo en general, entregándoseles un diploma y un giro postal por la cantidad de mil pesos, como recompensa por su participación en la revolución.



