
Michoacán, México.- Frente a más de 5 mil fieles en el Santuario Guadalupano, la Diócesis de Zamora hizo un llamado urgente a poner fin a la violencia que azota a Michoacán. El párroco Jesús Valencia Álvarez pidió “en nombre de Dios” detener el derramamiento de sangre y devolver la paz al estado, durante la ceremonia en memoria del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, asesinado el 1 de noviembre.
En su homilía, el sacerdote Jesús Valencia Álvarez fue contundente: “Les ordenamos en nombre de Dios, cese la violencia”. Desde el altar, denunció la complicidad de los gobiernos, las omisiones de las autoridades y el silencio de los ciudadanos frente a la tragedia que vive el país, además de lanzar duras críticas al Gobierno encabezado por la presidenta, Claudia Sheinbaum.
“A los involucrados directamente en la situación de dolor e incertidumbre en que vive nuestro México les pedimos, les suplicamos, les rogamos, les exhortamos, les ordenamos en nombre de Dios, cese la violencia”, señaló el párroco durante la misa multitudinaria.
“Deseamos un mejor vivir, ya es mucha la sangre derramada. Ya es mucho el dolor del pueblo mexicano. Se tocó el límite del sometimiento descarado e inhumano en nuestro amado Michoacán”, apuntó al aclarar que no pretendía incitar a más violencia ni a una venganza.
En esa línea, instó a “dejar atrás la indiferencia y el miedo” ante los delincuentes. “Estamos viviendo desde hace muchos años una toma de conciencia de nuestra vulnerabilidad ante los criminales”, agregó tras aludir el asesinato del alcalde.
Valencia Álvarez subrayó que, en las condiciones actuales, no se trata solamente de manifestarse en redes sociales sino de “saltar al ruedo” para denunciar la violencia y la corrupción.
«Debemos juzgar la realidad con apertura y sin dejarnos atrapar en el discurso la polarización política que incesantemente se sigue fomentando desde el Gobierno federal en los últimos siete años», dijo en un discurso que dirigió dardos en contra del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y de Sheinbaum.
Del mismo modo, el párroco lamentó “el predominio de los grupos criminales en casi todo el país” y advirtió que no es posible silenciar “el grito de la sangre recién derramada” del alcalde.
“Tenemos que dejar muy claras las responsabilidades de quienes nos gobiernan. Nos pidieron el voto, lucharon por el poder, ahora tienen que ejercerlo para devolvernos la seguridad perdida. Carlos Manzo fue asesinado por la colusión e irresponsabilidad de gobiernos a nivel estatal, federal y la brutalidad de los criminales que mandaron ejecutarlo. No podemos callar. No podemos paralizarnos por el miedo”, afirmó en su polémico discurso.
En un mensaje directo a Sheinbaum, el sacerdote afirmó que “el poder se legitima no con discursos y conferencias matutinas” sino con resultados que, en su criterio, se traducen en paz, seguridad, libertad y justicia social.
Las críticas del párroco, que se viralizaron en redes sociales, se producen la misma semana en que se autorizara un plan de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina, que tendrá la misión prioritaria de detener a los líderes de los cárteles que operan en Michoacán, afirmó el diario Milenio. (El Heraldo de Saltillo)
🔴 “Ya es mucha la sangre derramada”: Diócesis de Zamora en el fin del novenario de Carlos Manzo
En la misa en favor de la paz y la justicia, el sacerdote Jesús Valencia Álvarez expresó que “ya es mucho el dolor del pueblo mexicano” y que tienen “la firme esperanza de un México… pic.twitter.com/bljwn1GR1P
— Azucena Uresti (@azucenau) November 12, 2025


