Cada año hay más de 4 mil nuevos casos de mujeres con cáncer de mama asociados al consumo de alcohol

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El consumo de alcohol ocasiona siete tipos distintos de cáncer: esófago, hígado, mama, cavidad oral, colorectal, faringe y laringe.

En 2022, se registraron en México 4 mil 793 nuevos casos (equivalente a 13 nuevos casos por día) y 666 muertes de mujeres por cáncer de mama asociados al consumo de alcohol. El alcohol presente en las bebidas alcohólicas fue declarado por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la OMS como una sustancia cancerígena en humanos desde 1988. Desde entonces, diversos estudios han relacionado el consumo de alcohol con la presencia de al menos 7 tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama.

En el marco del mes de concientización sobre cáncer de mama, la Red de Acción sobre Alcohol (RASA) hizo un llamado enérgico a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo y a las y los legisladores de la Cámara de Diputados y Senadores para que impulsen una política nacional y fiscal que incremente los precios de bebidas alcohólicas, con el objetivo de hacerlas menos asequibles en México. Asimismo, se exhortó a impulsar medidas como la eliminación del marketing y la limitación de la disponibilidad de bebidas alcohólicas; políticas que permiten reducir los casos de cáncer asociados al consumo de alcohol.

La doctora Verónica Lozano Morales, directora del CEPRA Metepec y miembro del Comité Técnico Interinstitucional sobre Alcohol (CTISA), declaró al respecto que aún en cantidades bajas, el alcohol puede alterar el metabolismo hormonal y dañar el ADN celular, lo que aumenta la probabilidad de que se formen tumores malignos. Por eso, no existe un nivel seguro de consumo de alcohol respecto al riesgo de cáncer. Evitar su consumo es una decisión que contribuye significativamente a proteger la salud y a reducir la carga de cáncer en México. Como profesionales de la salud debemos informar y sensibilizar a la población sobre estos riesgos, para fortalecer la prevención y el autocuidado en las mujeres mexicanas.”

El etanol presente en todas las bebidas alcohólicas —ya sea vino, cerveza o licores— es un carcinógeno conocido. La investigación señala que el aumento en el riesgo de cáncer de mama ocurre através de varios mecanismos, como el incremento de los niveles de estrógeno, por daño al ADN, que deriva en mutaciones cancerígenas, y el deterioro de la absorción de nutrientes esenciales como el folato.

Al respecto, Luis Alonso Robledo, vocero de la RASA declaró que “el consumo de alcohol no es un hábito inofensivo ya que no existe un nivel seguro de consumo. Las mujeres que beben, tienen 30% más de probabilidad de desarrollar cáncer de mama que aquellas que no lo hacen. Esta es una realidad que durante años se ha mantenido en silencio, opacada por la normalización cultural del consumo de alcohol y por una industria del alcohol que se esfuerza por asociarlo con bienestar, éxito o celebración.”

Se necesita impulsar una política nacional y fiscal que aumente los precios mediante impuestos, regule efectivamente la disponibilidad de bebidas alcohólicas, restrinja la publicidad, promoción y patrocinio, e incluya leyendas de advertencia con el riesgo de cáncer en los envases. Se ha demostrado que el impulso de estas políticas tienen efectos significativos en la reducción de los casos de cáncer, por lo que la sociedad civil reitera un llamado a la acción al Poder Ejecutivo y Legislativo. (RED DE ACCIÓN SOBRE EL ALCOHOL)