LOS REPARTOS AGRARIOS EN LA LAGUNA  

En la comarca lagunera de Coahuila y Durango, por ser eminentemente agrícola, se sucedieron gran número de problemas relacionados con la tenencia de la tierra; por tal motivo, en su devenir histórico, desde el orígen de los mismos que no eran otros sino la tenencia de la tierra, pues quienes radicaban en La Laguna de Coahuila y Durango y que eran originarios de la región y trabajaban  las tierras agrícolas, no tenían la propiedad de ellas por pertenecer en su gran mayoría  a extranjeros que las detentaban.

El primer  problema agrario tuvo lugar en contra de los vecinos del entonces poblado de “San José Nepomuceno de la Carrera”, el cual posteriormenete  se le impuso el nombre de “San José  de  Matamoros” en el año de 1851, tierras que fueron adquiridas por los vecinos originales; sin embargo, Leonardo Zuloaga, quien reclamaba como de su propiedad tales tierras, inició una larga lucha  por varios años en contra de los posedores de tales tierras. La lucha en cuestión costó varias vidas, hasta que intervino  el gran don Benito Juárez García, quien el 28 de agosto de 1864 dictó en el  “Álamo de Parras” el histórico acuerdo de repartir 18 sitios  de grado mayor para el beneficio de 352 familias  a la que les correspondió a cada  una de 113 hectáreas, 16 áreas y 28 centiáreas, dotándolos  de agua de los ríos Nazas y Aguanaval.

En el año de 1936 el entonces presidente de la República  saldó una deuda que se tenía  con los campesinos laguneros, toda vez que los mismos participaron en el movimiento revolucionario de 1910. Después de más de dos décadas del movimiento armado, procedió a repartir 234 mil 341 hecáreas  de tierra, beneficiando a 28 mil 503 campesinos laguneros y a veteranos de la revolución, a los que se les dotó de 50 hectáreas ubicadas en la hacienda de Santa Teresa  de San Pedro, Coahuila.

Como es de observarse, con lo hasta aquí expuesto en nuestra región lagunera tuvieron lugar dos repartos de tierras, el primero de ellos en el año de 1864 ordenado por el Benemérito de las Américas, don Benito Juárez  García, el cual se ejecutó en tierras del actual  Matamoros , Coahuila,  con lo cual se resolvió un gran problema que ya había costado la vida de  varios de los solicitantes, siendo beneficiadas 352 familias que venían pugnando por la posesión de 18 sitios de  ganado mayor.

En el reparto agrario de 1936 se dio cumplimiento a la reforma agraria integral, pues no fue exclusiva de la dotación de la tierra, sino que se cumplió con la asesoría técnica  y sobre todo  el crédito, que es un factor sin el que no se puede  explotar  la tierra.  El reparto agrario en cuestión fue un parteaguas  en el campo agrícola logrando que  los campesinos, accedieran a la educación, a la salud, y a la tecnificación de la explotación agrícola, de ahí que debemos  de tener  presente tan memorabel evento.