
Milton Keynes, Inglaterra.- Red Bull confirmó este 22 de septiembre oficialmente la salida de Christian Horner de sus cargos como director del equipo y CEO, marcando el cierre de una etapa de 20 años al frente de la escudería.
El británico de 51 años alcanzó un acuerdo de salida con la organización. Aunque los detalles no se han hecho públicos, se estima que ronda entre los 70 y 100 millones de euros. Horner tenía contrato vigente con el equipo austriaco hasta 2030.
“Cuando empezamos en 2005, ninguno de nosotros podía imaginar el viaje que nos esperaba: los campeonatos, las carreras, la gente, los recuerdos. Estoy increíblemente orgulloso de lo que conseguimos como equipo, batiendo récords y alcanzando cotas que nadie hubiera creído jamás posibles, y siempre llevaré eso conmigo”, afirmó Horner en un comunicado de despedida compartido por el equipo “Dirigir Red Bull ha sido un honor y un privilegio”, añadió.
Durante su gestión, Red Bull Racing conquistó ocho títulos de pilotos, entre ellos los cuatro de Max Verstappen y seis campeonatos de constructores, lo que le permitió consolidarse como una de las escuderías más exitosas de la historia reciente del deporte motor.
El despido de Horner se produjo tras un periodo de intensas tensiones internas y controversias públicas. De acuerdo con el periódico británico, el directivo fue informado luego del Gran Premio de Gran Bretan que quedaba “relevado de sus deberes operativos” con efecto inmediato. Horner comunicó al personal de la fábrica en Milton Keynes entre lágrimas que no recibió motivos claros para su destitución, aunque fuentes cercanas al equipo señalan que la decisión respondió a una combinación de factores.
Horner fue apartado de sus funciones como líder del extenso imperio del equipo después del Gran Premio de Gran Bretaña en julio, en medio de una creciente lucha de poder interna.
La conclusión de estas conversaciones ahora permitirá que Horner evalúe sus opciones de futuro en la F1 para la temporada 2026, aunque no está claro cuándo podrá asumir un cargo en un equipo rival, en caso de que así lo desee.
Recientemente, Horner había sido vinculado a una posible adquisición del equipo Alpine, aunque Francois Provost, próximo CEO de Renault (empresa matriz de Alpine), desmintió repetidamente las versiones que sugerían que el equipo estaba en venta.
El adiós de Horner a Red Bull no implica su despedida de la Fórmula 1. Suena con fuerza la opción de un regreso en 2026 a la nueva formación de la parrilla para la próxima temporada, Cadillac. (El Heraldo de Saltillo)


