5 consejos para preparar tu espacio de aplicación uñas de gel en casa, estudio o salón

¿Te sentirías bien arreglándote las uñas en tu cama? ¿Crees que tus clientas confiarían en alguien que hace aplicaciones de gel en la cocina de su casa? El espacio en el que te instalas importa más de lo que crees: es un factor que determina la calidad de cada manicura que te haces a ti misma o a otras personas.

Y no, para acondicionar un lugar no necesitas invertir una millonada, solo enfocarte en aspectos como los que te expondremos aquí con el objetivo de que tus sesiones de autocuidado/trabajo sean cómodas, e incluso, visualmente armónicas.

1.   Cuida la iluminación

La luz tiene que servirte para ver hasta el más mínimo detalle. Se recomienda, por ejemplo, una lámpara LED de brazo flexible con luz blanca, fría o neutra, de entre 5,000 y 6,500 Kelvin, que te permita distinguir los colores del gel, pero sea cual sea el modelo que elijas, procura acomodarlo del lado opuesto a la mano dominante para evitar sombras sobre la uña.

Aunque los focos cálidos parezcan agradables, ten en cuenta que van a generar tonos amarillentos que alteran la percepción del color; si, en cambio, quieres probar la luz natural, aprovéchala durante el día y compleméntala con una artificial que puedas controlar.

Respecto a la iluminación general… Basta con que sea uniforme para que no haya contrastes visuales que cansen la vista. El uso de aros de luz se vale, mientras no te estorben la mesa, ni interfieran con tu postura.

2.   Consigue un mobiliario funcional

Si ya te decidiste a aprender cómo aplicar gelish en casa, entonces es importante que escojas una mesa con acabado liso, fácil de limpiar, y en la que puedas organizar los productos que necesitas de acuerdo a la frecuencia con la que los empleas.

También vale la pena que adquieras charolas con divisiones para acomodar los materiales y tenerlos a la mano, o bien, que instales repisas flotantes/cajones de almacenamiento lateral en caso de que tu espacio sea muy limitado. No te olvides de añadir un soporte acolchado para las manos de tus clientas si tu plan es emprender en el rubro de la aplicación de gel.

¿Qué más? Una silla ajustable, de respaldo firme, diseñada para reducir las molestias en cuello, espalda baja o muñecas después de varias horas de trabajo, y que te deje apoyar los antebrazos sin levantar los hombros ni encorvarte.

3.   Prioriza la ventilación

Haz que el aire se mantenga en movimiento y libre de residuos con un extractor compacto de polvo con filtro HEPA: este equipo se encargará de capturar micropartículas antes de que se dispersen. A los lugares que no tienen una buena ventilación natural, les conviene una pequeña unidad de extracción con salida al exterior o filtros de carbón activo.

Pese a que los ventiladores parecen una alternativa útil, la realidad es que solo levantarán el polvo y lo esparcirán. Recuerda que trabajar con esmaltes y removedores en sitios cerrados podría afectar tu bienestar a largo plazo; tanto tus usuarias, como tú, merecen un ambiente limpio.

4.   Desinfecta diariamente

¿Decidiste comprar un kit para hacer uñas de gel? ¿Preferiste adquirir cada herramienta y esmalte por separado? Todo se vale, pero hay un tema que no es negociable: la higiene. Por más nuevo que sea, debes limpiarlo luego de cada sesión, y eso incluye tanto las superficies, como lo que se encuentra encima. Haz lo siguiente:

  • Busca productos enfocados en eliminar bacterias.
  • Ten a la mano papel desechable.
  • Si vas a emplear los mismos utensilios entre clientas (empujadores, alicates y/o tijeras), primero desinféctalos.

5.   Enriquece la experiencia con elementos sensoriales que además hablen de tu marca

Si únicamente te dedicarás a realizar aplicaciones para ti misma, decora el lugar destinado a tal práctica como tú quieras: de ti depende seguir una línea minimalista o saturada con accesorios, lo importante es que conviertas el espacio en algo tuyo.

Si, en cambio, se trata de un salón o un estudio, te sugerimos que escojas una paleta de colores para las paredes y los muebles en la que haya una armonía entre tu estilo personal y una estética que cree un efecto visual agradable.

Sobre los aromas, ¿qué te imaginas? Equípate con un difusor y explora fragancias como lavanda, incluso eucalipto: encuentra la que te parezca encajar con las vibes que deseas proyectar.

Todo hablará por ti: desde la forma en que recibes a una clienta hasta cómo acomodas tus productos. A final de cuentas, lo que vale es que cuando la gente vea tu espacio por primera vez, en persona o en una historia de Instagram, sienta que existe una coherencia entre lo que haces y lo que comunicas.

Quizá pienses que estos consejos no van a lograr un cambio demasiado notable, pero queremos invitarte a que los pongas en práctica para que te percates de cómo las aplicaciones fluyen mejor y el ritmo de tus citas se vuelve algo llevadero.