
Londres, Inglaterra.- Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge creó un innovador material capaz de detectar cambios sutiles en el cuerpo, como los que ocurren se padece de artritis. Este material blando puede almacenar fármacos antiinflamatorios que se liberan en respuesta a pequeños cambios en el PH corporal. Cuando una articulación se inflama debido a la artritis, se vuelve ligeramente más ácida que el tejido circundante, lo que desencadena la liberación del medicamento encapsulado en el material.
Este material podría utilizarse como cartílago artificial en articulaciones afectadas por la artritis, permitiendo un tratamiento continuo y más eficaz para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Aunque se necesitan más estudios clínicos antes de poder aplicarlo en pacientes, los investigadores creen que este enfoque podría mejorar los resultados en personas con artritis y otras enfermedades, como el cáncer.
El material desarrollado utiliza enlaces cruzados reversibles dentro de una red polimérica, lo que le confiere propiedades mecánicas altamente sensibles a los cambios de acidez. Esto permite que el material se vuelva más gelatinoso y libere el medicamento en respuesta a la acidez aumentada en la articulación inflamada.
El equipo liderado por el profesor Oren Scherman, del Departamento de Química Yusuf Hamied de la Universidad de Cambridge, desarrolló este innovador material. El grupo de Scherman se enfoca en diseñar materiales avanzados con diversas aplicaciones potenciales.
Según Scherman, profesor de Química Supramolecular y de Polímeros, “Siempre nos ha interesado aplicar estos materiales en articulaciones, ya que pueden imitar las propiedades del cartílago”. Sin embargo, la posibilidad de combinar esta capacidad con una administración precisa de fármacos resulta especialmente emocionante.
El doctor Stephen O’Neill, primer autor del estudio, destaca que “estos materiales pueden detectar problemas en el cuerpo y responder con un tratamiento específico en el lugar exacto”. Esto podría disminuir la necesidad de dosis repetidas y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
A diferencia de muchos sistemas de administración de fármacos que requieren desencadenantes externos como el calor o la luz, este se activa con la propia química del organismo. Los investigadores afirman que esto podría allanar el camino para tratamientos más duraderos y específicos para la artritis que respondan automáticamente a los brotes, aumentando la eficacia y reduciendo los efectos secundarios perjudiciales.
Aunque todavía se requieren ensayos clínicos exhaustivos antes de poder utilizar el material en pacientes, los investigadores afirman que este avance podría mejorar los resultados en personas con artritis y otras afecciones, incluso el cáncer, según los resultados de su estudio publicados en la revista ‘Journal of the American Chemical Society’. (El Heraldo de Saltillo)
https://www.cam.ac.uk/research/news/artificial-cartilage-could-improve-arthritis-treatment
https://pubs.acs.org/doi/10.1021/jacs.5c09897


