Tres contenedores repletos de pilas alcalinas fueron retirados este martes de un predio cercano al ejido Cañadas del Mirador, gracias a la intervención del Centro Industrial de Manejo y Aprovechamiento de Residuos Industriales (CIMARI) y al acompañamiento de personal de Ayuntamiento de Ramos Arizpe.
Esta acción fue resultado de la denuncia pública que hizo el alcalde Tomás Gutiérrez Merino, quien condenó el hecho y anunció una recompensa de 50 mil pesos a quien proporcione información que permita ubicar a los responsables de este atentado ambiental.
Asimismo, Omar Torres de León, gerente de operaciones del CIMARI, advirtió sobre el peligro que representan estos desechos.
“Cada pila puede afectar entre 167 mil y 600 mil litros de agua, ya que sus compuestos tóxicos se infiltran en los mantos acuíferos”, precisó.
El retiro se llevó a cabo con equipo especializado y un camión de carga diseñado para transportar materiales de alta peligrosidad. El procedimiento continuará con la separación y encapsulado de las baterías, para posteriormente trasladarlas al confinamiento seguro ubicado en el ejido El Sacrificio.
Durante las labores de saneamiento se contó con la supervisión de funcionarios municipales como Alma Aguirre, directora de Ecología; César Flores Jiménez, secretario de Embellecimiento Urbano; y Edgar Tamez, titular de Servicios Municipales, quienes verificaron de las maniobras junto al personal del CIMARI. (EDUARDO SERNA).
