Luego del altercado que protagonizaron esta semana en el Senado de la República los legisladores Gerardo Fernández Noroña y Alejandro Moreno, el dirigente del PRI en Coahuila, Carlos Robles Loustaunau, dijo que aunque la violencia siempre es reprobable en cualquier ámbito, en este caso puede entenderse la reacción de “Alito”, que dijo, se dio como un efecto a las agresiones del morenista y a la prepotencia de este último tras negarle la palabra en varias ocasiones.
El dirigente estatal dijo que la respuesta de Alejandro Moreno ante Fernández Noroña, a quien describió como «un tipo que se cree dueño de la verdad» tiene una explicación dado que hay personas que no entienden las cosas de otra manera.
“Lo que vimos en el Congreso fue un efecto. Los efectos responden a una causa, la violencia se reprueba en cualquier ámbito, sabemos que los congresos, los parlamentos están cargados de adrenalina, de pasión, y en todo el mundo surgen una serie de detalles, en este caso particular como lo veo yo Alito responde a un individuo como es Noroña, un bravucón de barrio con muy escasa moralidad pública que insulta a las mujeres y prepotente cuando denegaba sistemáticamente la palabra a Alito”, señaló Carlos Robles.
“Yo siento que Alito respondió a una agresión, vuelvo a decir, todo mundo descalificamos la violencia pero no la explicamos, porque hay veces en que hay Noroñas en el camino nuestro y hay que darles un zape, porque no hay otra forma de que entiendan los temas”, agregó.
Destacó que por el contrario, en un congreso como el de Coahuila no se le niega la voz a nadie.
“Aquí todo mundo podemos hablar, aquí todo mundo podemos expresar lo que sentimos y obviamente no podemos estar de acuerdo con un parlamento en el que el líder, el representante esté negando la palabra a cualquier senador”, puntualizó el líder estatal del Tricolor. (ÁNGEL AGUILAR)



