Acepta Raúl Vera haber cometido una falta de disciplina por concelebrar con sacerdotisa; obispo Hilario le pidió ya una explicación

El obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera López, aceptó haber cometido una falta de disciplina, aunque dijo que no es un sacrilegio, el haber concelebrado una misa en el Santuario de Guadalupe, de esta ciudad, con Emilie Smith, ministra de la Iglesia Anglicana de Canadá.

La ministra, vestida con una estola, pronunció parte de la plegaria eucarística e incluso elevó el cáliz con la Sangre de Cristo ya consagrada, gesto reservado exclusivamente al sacerdote católico celebrante.

“No es un sacrilegio, es una falta a la disciplina, una falta disciplinar, no es sacrilegio, por amor de Dios, yo no iba a hacer un sacrilegio”, dijo en entrevista tras finalizar la misa de mediodía de este miércoles.

El obispo emérito aseguró que “también hay gravedad en las reglas”, ya sea mayor o menor, y consideró que lo que pasó en el templo saltillense no es algo muy grave.

Asimismo, en entrevista este miércoles, el polémico Vera López reveló que el obispo de Saltillo, Hilario González, le pidió una explicación al respecto de lo que había pasado, aunque -dijo- que para él el problema fue haber transmitido la celebración en Facebook.

“No pedí permiso, porque yo sinceramente lo hice hace 8 años y no pasó nada, ahorita porque ya no soy el obispo que me pasen cosas pues me pueden pasar… El obispo (Hilario González) habló conmigo y le dije ‘mira pasó esto y pues estoy trabajando con ella aquí’, quedamos bien, le dije (al obispo Hilario) pues discúlpame, pero yo estoy en esto y ni vi ningún problema y no era una misa súper, pero es cierto, la misa se grabó y por eso se enteraron muchos”, dijo Raúl Vera.

“Hay gente cerrada y seguramente le llovieron las llamadas al obispo y pues por eso me habló, pero el obispo y yo terminamos hablando como personas, sonriéndonos los dos, no es que le diera risa, pero ya le dije el contexto es este”, agregó.

Raúl Vera defendió el hecho alegando que Emilie Smith es una luchadora social que tiene una parroquia (en la Iglesia Anglicana) y que son los capos de la iglesia quienes la tienen dividida.

“Lo principal es que nos sintamos hermanos, yo sinceramente con ella me siento un hermano. Además, dio una homilía ejemplar, es una persona preparadísima”, señaló.

Ante la pregunta expresa de una reportera sobre supuestas bases teológicas para haber concelebrado con la sacerdotisa, el obispo no aceptó que las hubiera, pero alegó que lo hizo por sentido común. (JOSÉ TORRES)