El maestro tejedor Román Gutiérrez Ruiz busca preservar formas de tejido presentes en la época prehispánica y Segundo Imperio de México
Con la llegada de Maximiliano de Habsburgo, último emperador de México, y su esposa Carlota a este país, en 1864, nuevos materiales, como la seda y los hilos de plata y oro, llegaron a territorio mexicano y fueron incorporados por los maestros tejedores de sarapes en Saltillo en sus creaciones.
No obstante, según el maestro tejedor Román Gutiérrez Ruiz, las técnicas de tejido con seda e hilos metálicos se fueron perdiendo al no transmitirse generacionalmente, al punto de que, de acuerdo a registros históricos encontrados por el citado artesano, el último antiguo maestro tejedor de estos materiales falleció a finales del siglo 19.
En el 2006, durante su visita al Museo Franz Mayer, en Ciudad de México, a Román se le facilitaron algunas piezas tejidas bajo esta técnica que data del Segundo Imperio Mexicano, régimen monárquico establecido en México entre 1864 y 1867, durante la intervención francesa, que fue encabezado por Maximiliano de Habsburgo, originario de Viena, capital de Austria, y tras un meticuloso estudio de sus formas y estructura pudo reproducirla para su rescate.
«Años atrás estuvimos en un proyecto en el cual pudimos rescatar y ver estas técnicas, cómo están construidos; aquí también hay una regla por lo que he visto, nosotros hacemos una contabilidad a través del peine y las piezas antiguas, lo que he visto, son a partir de 22 hilos por pulgada y hemos encontrado hasta 26 hilos por pulgada», compartió.
De mano en mano, de telar en telar
Con el conocimiento en sus manos y en su memoria, este lunes el maestro tejedor originario de Teotitlán del Valle, Oaxaca, llegó a la Escuela del Sarape «La Favorita», en Saltillo, para transmitir, a través de un taller, la citada técnica que estuvo en pausa el tiempo, como esperando volver a ser hilada por artesanos saltillenses nuevamente.
«El objetivo de nuestra presencia acá es enseñar a sus alumnos esta técnica, un sistema a través de cuadros milimétricos para tener la simetría perfecta, exacta, ese es mi objetivo y yo creo que los alumnos estarán muy entusiasmados, mi lemas es enseñar para que no se muera la cultura», señaló.
«Venimos a dar un taller de lo que es el sarape de Saltillo antiguo, la historia del sarape de Saltillo se divide en tres, la que es posclásica, clásica y contemporánea; hay mucha diferencia acá porque la posclásica está llena de saturación de diseño, el cual consiste en un bordet que está muy bien labrado en el centro de lo que es el mosaico y el diamante central», abundó.
Técnica prehispánica
En febrero del 2026, Román Gutiérrez regresará a «La Favorita» para realizar un taller de «plumón de pato», técnica presente en la elaboración de las tilmas y taparrabos que usaban los emperadores prehispánicos, entre ellos Moctezuma, gobernante de la antigua Tenochtitlán hasta la Conquista Española encabezada por Hernán Cortés, entre 1519 y 1521.
Cuenta que al Museo Textil Oaxaca llegó un pedazo de paño que resultó hecho bajo este tejido que se obtiene, en sus palabras, con «dos hilos de algodón que se van torciendo y en medio están atrapando el plumón de pato», procedimiento que el próximo año aprenderán a realizar en esta institución que en Saltillo ha formado a 56 maestros tejedores de sarape.
«Hay una técnica que se llama Arte Plumario, en aquel entonces los emperadores usaban tilmas y el taparrabos, esos curiosamente los portaban los reyes, eran los únicos que podían tener el blanco, el rojo, el azul, entonces era predominantemente de las elites», concluyó. (OMAR SOTO)









