
Londres, Inglaterra.- Comenzar el día con una taza de café es un hábito común en la vida moderna. La cafeína, reconocida por estimular el sistema nervioso central, puede mejorar la atención y modificar el estado de ánimo. Sin embargo, poco se sabe sobre su impacto emocional en la vida diaria fuera de entornos de laboratorio. Un nuevo estudio analizó esta relación en contextos reales, considerando la hora del día, las características personales y las circunstancias del momento.
Los resultados del estudio, publicado en la revista ‘Nature’, mostraron que el consumo de cafeína está asociado con un aumento posterior de emociones positivas, especialmente durante las primeras 2.5 horas tras despertar. La reducción de las emociones negativas, en cambio, fue menos consistente.
El estudio se realizó en dos fases con jóvenes de entre 18 y 29 años. En la primera fase, participaron 115 personas durante 14 días, completando 8.335 encuestas; en la segunda, 121 personas durante 28 días, con un total de 19 mil 960 encuestas.
Los investigadores identificaron varios posibles mecanismos detrás del positivo ‘efecto matutino’: por un lado, la cafeína consumida a primeras horas podría coincidir con los patrones habituales de consumo, reforzando su impacto por factores psicológicos como la expectativa de sentirse mejor y el ritual social de tomar café o té al despertarse.
Por otro lado, el fenómeno podría explicarse por la hipótesis de reversión del síndrome de abstinencia, ya que la primera dosis de cafeína del día eliminaría el bajo nivel de alerta o bajo estado de ánimo que se acumula durante la noche sin consumo.
Además, la investigación sugiere que este patrón puede estar vinculado al actuar de la cafeína sobre los receptores de adenosina y su interacción con los ritmos circadianos.
Según esta teoría, la cafeína actúa como una señal externa que sincroniza el reloj biológico con el ciclo de luz y oscuridad, siendo más efectiva cuando se consume cerca del periodo principal de sueño. En la mañana, este efecto podría potenciarse al compensar la menor secreción de cortisol y activar mecanismos del sistema nervioso simpático que favorecen la vigilia y el buen ánimo.
Asimismo, los hallazgos indicaron que los beneficios de la cafeína sobre el estado de ánimo dependen tanto de procesos biológicos como de hábitos y contextos sociales. Aunque sus efectos positivos son más marcados en las primeras horas del día, el estudio abre nuevas líneas de investigación sobre cómo el momento y las circunstancias del consumo influyen en la experiencia emocional de los consumidores. (El Heraldo de Saltillo)
https://www.nature.com/articles/s41598-025-14317-0


