COMPETENCIA Y COOPERACIÓN

 Columna de El Colegio de Economistas de Coahuila, A.C.

 La ofensiva “Martillo de Medianoche”: claves para entender el ataque estadounidense a Irán y sus implicaciones globales

 

Por: Mónica Nahomi Rodríguez Aguilar

El 22 de junio de 2025, Estados Unidos lanzó un ataque militar contra Fordow, Natanz e Isfahán, tres instalaciones nucleares clave en Irán, una acción que ha marcado un punto crítico en las tensiones entre ambos países y que tiene repercusiones a nivel global.

La principal causa del ataque fue la preocupación de Estados Unidos y sus aliados sobre el programa nuclear iraní. Irán ha estado enriqueciendo uranio a niveles que, según la comunidad internacional, podrían usarse para fabricar armas nucleares. Aunque Irán sostiene que su programa es con fines civiles, esta situación generó alarma y desconfianza.

Durante los últimos meses, se intentaron negociaciones diplomáticas para evitar un conflicto, pero no se lograron acuerdos debido a diferencias fundamentales. Estados Unidos exige que Irán detenga por completo el enriquecimiento de uranio y acepte una supervisión estricta, mientras que Irán defiende su derecho a desarrollar energía nuclear y rechaza algunas condiciones impuestas.

Frente a esta falta de acuerdo, Estados Unidos decidió atacar directamente las instalaciones nucleares iraníes para reducir su capacidad de avanzar en el programa. La operación fue masiva y coordinada, afectando las plantas consideradas el corazón del programa nuclear iraní.

El papel de Israel en este conflicto ha sido significativo. Días antes del ataque estadounidense, fuerzas israelíes ya habían realizado bombardeos dirigidos contra instalaciones estratégicas en Irán, lo que se interpretó como una ofensiva preventiva. Aunque Estados Unidos afirmó haber infligido daños severos al programa nuclear iraní, expertos internacionales, incluyendo observadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), señalan que aún no se puede confirmar el alcance total del daño, debido a la profundidad subterránea de las instalaciones y la posible dispersión de material nuclear.

La respuesta de Irán fue rápida y contundente, con ataques contra bases militares estadounidenses en la región y amenazas hacia Israel, lo que eleva el riesgo de una escalada militar que podría desestabilizar aún más Medio Oriente. Si bien se ha acordado un cese al fuego temporal impulsado por mediadores internacionales, el riesgo de una escalada mayor persiste, especialmente ante posibles represalias por parte de actores aliados de Irán en la región.

Más allá del ámbito militar, este conflicto tiene un impacto importante en la economía mundial. Irán controla una zona estratégica para el transporte de petróleo, y la amenaza de interrupciones en el suministro genera incertidumbre en los mercados energéticos. Esto puede provocar aumentos en los precios del petróleo, lo que afecta a consumidores y economías en todo el mundo, encareciendo la energía y aumentando la inflación.

Además, la inestabilidad en la región dificulta la inversión y el comercio, afectando a millones de personas y retrasando avances en temas sociales como la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria.

Este ataque también representa un cambio en la estrategia de Estados Unidos, que hasta ahora había evitado una confrontación directa con Irán. La acción militar aumenta el riesgo de un conflicto prolongado y pone a prueba la capacidad de la comunidad internacional para mediar y evitar una guerra mayor.

En resumen, el ataque de Estados Unidos a Irán es el resultado de años de tensiones y desconfianza que no se han logrado resolver por la vía diplomática. Para evitar que esta crisis se convierta en un conflicto más amplio con consecuencias graves para la región y el mundo, es fundamental que se priorice el diálogo y la cooperación internacional.

Este momento crítico nos invita a reflexionar sobre la importancia de buscar soluciones pacíficas y sostenibles a los conflictos globales, para proteger la estabilidad, la economía y el bienestar de millones de personas.