Tres –que yo recuerde- han sido los presidentes de la República que se han ensañado con Coahuila, por diferencias con los gobernadores en turno: José López Portillo, quien no descansó hasta lograr la destitución del profesor Oscar Flores Tapia; Felipe Calderón, quien todo el tiempo tuvo pleito casado con otro profe, Humberto Moreira; y Andrés Manuel López, quien nunca perdonó a Miguel Ángel Riquelme el movimiento de gobernadores que encabezó y que se convirtió en una Conago alterna.
Pero al final del día, los perdedores no fueron, contra todo lo que se pueda considerar, ni Flores Tapia, ni Humberto Moreira, ni Miguel Ángel Riquelme, sino que el real y auténtico perdedor fue el estado de Coahuila, que ha sido resiliente y todo lo que guste y quiera, pero ya le toca un presidente o presidenta que nos vea con buenos ojos y ponga atención en nuestro estado.
Esa especie de ‘hada madrina’ para Coahuila, parece ser que está en la persona de la presidenta Claudia Sheinbaum, con quien desde antes de que tomara posesión, el gobernador Manolo Jiménez Salinas vino construyendo una relación respetuosa e institucional, pero cálida y ejecutiva, al grado que a poco más de un semestre de la actual administración, ya se perciben los beneficios de esta excelente relación.
Cuantas veces el mandatario coahuilense ha necesitado ser escuchado por la Presidenta, ésta ha estado dispuesta no sólo a escuchar, sino a atender los puntos que Manolo Jiménez le ha planteado. No por nada se modificó el proyecto inicial para establecer una estación en la región sureste, del tren de pasajeros que conectará el centro del país con Nuevo Laredo, Tamaulipas, y en este tramo, de acuerdo con la información reciente, este tramo contará con estaciones en Saltillo, Monterrey-Santa Catarina, Monterrey-Centro, Monterrey Las Torres y Nuevo Laredo.
Este tramo que incluye a Saltillo y hasta Nuevo Laredo, constará de 358.11 kilómetros de vías férreas, y una inversión de 138 mil 060 millones de pesos, y representa una nueva forma de conectar la capital coahuilense con la frontera tamaulipeca por el lado del Golfo, y con el centro del país, hasta la capital de la República.
En su reciente visita, la presidenta Sheinbaum Pardo avaló las palabras del mandatario coahuilense, de que juntos gobierno Federal y Estatal, habrán de resolver el conflicto de Altos Hornos de México para devolver a las regiones centro y carbonífera del estado, el dinamismo económico que se perdió tras el cierre de las plantas de AHMSA en Monclova.
Sheinbaum reveló que el proceso legal para la reactivación de Altos Hornos está en su etapa final y muy pronto podría estar dando buenas noticias a los trabajadores. Pero un tema que es de suma trascendencia es uno que en este espacio usted y yo hemos conversado en varias ocasiones en este mismo espacio, y que es la diversificación de las actividades económicas de la región, con industrias manufactureras, de servicios y nuevos proyectos de infraestructura.
Nosotros lo habíamos venido platicado como una reconversión de la vocación económica de la región, para que no vuelva a suceder que se pusieron todos los huevos en una sola canasta, se apostó la economía de toda una región a una sola empresa; este planteamiento de la presidenta, son nuevas canastas en las cuales repartir los huevos, y que nunca más una crisis como la de AHMSA ahogue a tantas familias como sucedió.
Y para ejemplificar los cambios de la vocación económica, mencionábamos el caso de La Laguna, de ser una región eminentemente agrícola, ahora ha diversificado mucho su economía, es un polo de desarrollo industrial, de servicios y hasta de turismo religioso y deportivo, sin dejar de lado su actividad agrícola y pecuaria. Su economía ya no depende de una sola actividad, sino que está diversificada.
Las perspectivas para Coahuila parecen ser otra vez positivas después de varios años de negros nubarrones, y eso ha sido gracias a la capacidad, inteligencia, sensibilidad y deseo de trabajar unidos, de parte del gobernador Manolo Jiménez, a quien la presidenta Sheinbaum le ratificó la disposición de su gobierno para trabajar con todos los estados. La frase de “Venimos a sumar, no a dividir. Trabajar con los gobiernos locales es fundamental para construir bienestar, justicia y paz”, resulta alentadora.
Que vengan pues mejores tiempos para Coahuila, que ha crecido y se ha fortalecido aun sin el apoyo del centro. Lo que podremos crecer con el apoyo presidencial. Por eso hacemos votos que la relación Manolo-Claudia no solo se mantenga, sino que crezca. Coahuila se lo merece.
X= @Julián ParraIba