Washington DC, Estados Unidos.- La Administración del presidente de Estados Unidos, está considerando reducir los aranceles impuestos a las importaciones de mercancías chinas en un intento por mitigar las tensiones con China, informó ‘The Wall Street Journal’.
De acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto, aunque todavía no se ha tomado una decisión final, en la Casa Blanca están considerando varias opciones para aliviar las discrepancias entre ambos países.
Un funcionario de la Administración de Donald Trump señaló que es probable que las tarifas sobre productos chinos bajen a entre el 50 por ciento y 65 por ciento. Además, se está discutiendo un enfoque más equilibrado que supone la introducción de gravámenes del 35 por ciento sobre los artículos que Estados Unidos no considera una amenaza para la seguridad nacional, y al menos del 100 por ciento para productos considerados estratégicos para los intereses del país norteamericano.
El pasado 22 de abril el presidente Trump no descartó bajar las tarifas impuestas a mercancías chinas, pero al mismo tiempo señaló que la tasa no será del 0 por ciento. “Es cierto que el 145 por ciento es muy alto. No será tan alto”, dijo el mandatario. “Bajará considerablemente, pero no será del 0 por ciento. Antes era del 0 por ciento. Nos destruyeron. China nos ha estado engañando. Esto no va a pasar”, agregó. “Vamos a ser muy buenos con China, tenemos una gran relación con el presidente Xi Jinping”, enfatizó.
Así mismo el presidente Donald Trump, aseguró este miércoles que tendrán un trato justo con China, y que están hablando “activamente” con ellos. Al mismo tiempo, indicó que cuando todo termine los impuestos bajarán sustancialmente.
“Todo está activo. Todos quieren formar parte de lo que estamos haciendo. Saben que ya no pueden salirse con la suya, pero van a seguir haciéndolo bien”, señaló Trump, destacando que Estados Unidos será “un país del que puedan estar orgullosos, y no un hazmerreír en todo el mundo”.
A su vez, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Guo Jiakun, subrayó este miércoles 23 la disposición de Pekín a negociar con Washington, aunque advirtió que no lo haría bajo las constantes amenazas de la Casa Blanca.
“No queremos una guerra comercial, pero no le tememos. Si quieren luchar, también lo haremos hasta el final; si quieren hablar, la puerta está abierta», enfatizó Jiakun. «Si Estados Unidos realmente quiere resolver los problemas mediante el diálogo y la negociación, debería dejar de amenazar y chantajear, y entablar un diálogo con China basado en la igualdad, el respeto mutuo y el beneficio mutuo”, aseveró.
En la actualidad, los aranceles de China a los productos de Estados Unidos son del 125 por ciento, mientras que los de Estados Unidos a China ascienden al 145 por ciento.
La Organización Mundial del Comercio calculó que la escalada de tensiones entre las dos principales economías del mundo podría reducir el comercio de bienes entre ambas naciones en un 80 por ciento.
WSJ recalca que la disposición a un acuerdo tanto por Washington como por Pekín representa un cambio respecto a las últimas semanas, cuando los gobiernos de ambos países impusieron aranceles recíprocos e intercambiaron acusaciones de poner en peligro la estabilidad financiera mundial, que han resultado en el desencadenamiento de una guerra tarifaria. (EL HERALDO)