Saltillenses que habitan en los sectores del poniente de esta capital hicieron de nueva cuenta un llamado a las autoridades municipales y estatales a fin de que se emprenda un programa de rescate de la escultura religiosa conocida como el Cristo de las Galeras, que se ubica en la cima del cerro del mismo nombre y cada vez presenta un mayor daño en su estructura por falta de mantenimiento.
No obstante que desde su colocación dicha escultura se ha convertido en uno de los monumentos más emblemáticos de Saltillo, el Cristo de las Galeras se encuentra prácticamente en el olvido y permanece a merced del clima, la basura y el grafitti que se acumulan en sus alrededores, además de la inseguridad que de acuerdo con los vecinos de las colonias cercanas prevalece en sus instalaciones, mismas que pandilleros de dichos sectores utilizan para consumir drogas y alcohol.
A través de El Heraldo de Saltillo, los habitantes de las colonias cercanas al Cristo de las Galeras solicitaron a las autoridades del Municipio la instalación en ese mirador de una caseta de vigilancia permanente para prevenir hechos delictivos y sobre todo, evitar que se siga dañando la escultura.
Cabe mencionar que el Cristo sigue siendo uno de los mayores atractivos para los visitantes a esta capital en este período vacacional de Semana Santa, y hay grupos de personas que se animan para congregarse en el mirador donde se ubica esta escultura, ya sea escalando el cerro por la parte frontal, o bien por el camino pavimentado que conduce al mirador, cuyo acceso se localiza atrás de la montaña, en la colonia Puerto de la Virgen.
Una vez en el sitio, se puede apreciar a simple vista el deterioro de la imagen elaborada cien por ciento de fibra de vidrio, al igual que en la base metálica de la misma en la que pueden apreciarse las pintas realizadas por los vagos.
Destacaron que, a casi 20 años de haber sido erigida, la figura sacra no ha sido objeto de ninguna acción que contribuya a preservarla y confiaron en que, a la brevedad, pueda concretarse un programa de rescate para que se atiendan los daños que presenta y pueda seguir recibiendo visitantes en condiciones mucho más dignas. (ÁNGEL AGUILAR)
