El Teatro de la Ciudad “Eulalio Gutiérrez” de Ramos Arizpe fue escenario de una presentación artística que muchos describen como inolvidable. Se trató del Concierto de Primavera del Canto Coral Instrumental de la Casa de la Cultura de Ramos Arizpe, al que asistieron más de 450 alumnos de la primaria “Federico Berrueto Ramón” en la colonia Eulalio Gutiérrez.
Sin embargo, los verdaderos protagonistas de la tarde fueron doce niños y jóvenes que, con su talento, conquistaron los corazones de todos los presentes.
El Canto Coral Instrumental, conformado por un selecto grupo de artistas en formación de entre 5 y 20 años, se presentó bajo la guía del maestro Ignacio Castro, quien ha logrado forjar en ellos un nivel de interpretación que pocos esperaban de músicos tan jóvenes.
Durante su presentación, los integrantes demostraron un dominio impresionante tanto del canto como de los instrumentos musicales, dejando claro que el arte en Ramos Arizpe no solo se enseña, sino que florece.
Los nombres de estos talentosos jóvenes ya comienzan a resonar entre la comunidad cultural local: Juan Pablo Tavitas Valdés, María Paula Tavitas Valdés, Kristelle Ariel Sosa Hernández, Oszeb Jerasai Reyes Juárez, Bianca Stephanie Portugal Segura, Antonio de Jesús Ávila, Karely Victoria Saldaña Saenz, Jade Isabella Treviño Galván, Carlos Gabriel Rodríguez Pérez, Valeria Nicole Flores Vázquez, Jeu Tonatiuh Ordóñez de los Santos y Giselle Guadalupe Revilla Moreno fueron quienes protagonizaron esta tarde musical.
Cada uno aportó su propia esencia artística a las melodías interpretadas, en una combinación de talento, disciplina y pasión que dejó boquiabierto al auditorio.
El impacto fue tal que muchos de los asistentes, en su mayoría niños de primaria, salieron inspirados y motivados a explorar el mundo de la música y el arte. Docentes y padres de familia coincidieron en que fue una experiencia única, y muchos expresaron su sorpresa ante la calidad del espectáculo, al nivel de agrupaciones profesionales.
El maestro Ignacio Castro ha sido pieza clave en el desarrollo artístico de este grupo. Su dedicación, formación y sensibilidad musical han sido fundamentales para lograr que sus alumnos no solo aprendan notas y técnicas, sino que transmitan emoción, energía y una conexión genuina con el público.
“El empeño que cada uno de estos jóvenes pone en cada ensayo, en cada canto y en cada instrumento es de resaltar. En la Casa de la Cultura tenemos un espacio donde el semillero de nuevas generaciones por crecer en la cultura de la música, el baile y el canto crece año con año” expresó el maestro. (EDUARDO SERNA).
