Un nuevo estudio aclara si es más saludable usar manteca o aceites vegetales para cocinar

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Massachusetts, EU.- Durante años, el consumo de manteca generó debate en el campo de la nutrición. Mientras algunos la consideran perjudicial para la salud cardiovascular, otros aseguraron que su impacto era neutral o incluso beneficioso. Recientemente, ciertos sectores han vuelto a promover su consumo en redes sociales al argumentar que es una mejor opción que los aceites vegetales.

Sin embargo, un nuevo estudio realizado por científicos en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, aportó en evidencia en contra de esa idea.

La investigación, liderada por Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición en Harvard, reveló que un mayor consumo de manteca se asoció con un 15 por ciento más de riesgo de mortalidad total.

En contraste, una mayor ingesta de aceites vegetales, incluidos los de soja, canola y oliva, se relaciona con una reducción del 16 por ciento en la mortalidad total. “Sustituir solo 10 gramos diarios de manteca por estos aceites se asoció con un riesgo un 17 por ciento menor tanto de mortalidad total como de muertes relacionadas con el cáncer”, señalaron los investigadores.

El estudio reafirmó que los aceites vegetales ricos en grasas insaturadas tienen beneficios para la salud en comparación con la manteca, que es alta en grasas saturadas. Aunque investigaciones previas ofrecieron resultados mixtos, este análisis a largo plazo aportó mayor claridad. “Por alguna razón que no comprendo, circula en internet el mito de que la manteca es una grasa saludable, pero no hay evidencia que respalde esta idea”, afirmó Willett.

Sin embargo, esta nueva investigación abordó esa limitación y confirmó que la sustitución de la manteca por aceites como el de oliva, canola o soja ofrece un beneficio significativo en términos de reducción de la mortalidad.

A pesar de estos datos, los investigadores no sugieren eliminar por completo la manteca de la alimentación, sino reducir su consumo. “Nuestros hallazgos no significan que nunca debamos consumir manteca, pero es mejor usarla solo cuando su sabor sea indispensable, y no como la principal fuente de grasa”, señaló Willett. (EL HERALDO)

 

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