AVISO DE CURVA

Primera prueba para Alcalde y Romero y examen extraordinario de Moreno

A pocas semanas del inicio de las campañas para elegir ayuntamientos en Durango y Veracruz, las dirigencias nacionales de las fuerzas políticas afinan sus estrategias.

Los resultados de estas elecciones, las primeras del sexenio, pueden traducirse en cambios dentro de los partidos e incluso reconfigurar las alianzas y coaliciones.

Los partidos nacionales no se juegan su futuro en Durango y Veracruz, pero ciertamente servirán como laboratorios para medir las cualidades electorales de sus dirigentes, especialmente de aquellos que asumieron el cargo recientemente.

Se trata de calibrar la maquinaria electoral antes de junio de 2027, cuando en un “superdomingo” se renovarán la Cámara de Diputados y 16 gubernaturas.

La atención se centrará en la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, y Jorge Romero, del PAN. Ambos liderazgos, junto a los del PVEM y MC, se pondrán a prueba por primera vez en las urnas.

Alejandro Moreno, quien se reeligió al frente del PRI, es quien, por esta razón, enfrenta más presiones para reencontrarse con el voto. De hecho, algunos priistas opinan que esta podría ser la última oportunidad de Moreno para demostrar que puede movilizar al partido, no solo contra las reformas que impulsa Morena, sino para ganar elecciones.

Bajo el liderazgo de ʹAlitoʹ, el PRI conserva Coahuila y Durango, así como algunas capitales, entre ellas Saltillo y Monterrey, pero ha perdido al menos 10 gubernaturas y decenas de municipios durante su gestión.

Además, el PRI tiene actualmente las bancadas más modestas de su historia. Incluso la mayoría de sus legisladores fueron electos mediante representación proporcional y en alianza con el PAN y el PRD.

Si el PRI continúa por este camino en 2025, tendrá que redefinir sus estrategias y reconsiderar sus liderazgos rumbo al 2027.

Morena, por el contrario, es el partido con la menor presión en estos momentos, no solo porque las encuestas le siguen dando ventaja, sino también porque, a diferencia de sus adversarios, sus estructuras continúan trabajando intensamente sobre terreno, como si hubiesen perdido en 2024. Ahí está la reciente campaña nacional de afiliación de simpatizantes y liderazgos.

Pero tampoco seamos inocentes. No es un secreto que Luisa María Alcalde y Andrés López Beltrán, presidenta y secretario de Organización de Morena, son dos cartas fuertes para futuras campañas, incluida la carrera presidencial de 2030.

Así que comenzar con el pie derecho en las tierras de Dolores del Río y Agustín Lara tiene mucho sentido para sus carreras. Sospecho que los municipios de Durango y Veracruz (hoy gobernados por el PAN) se convertirán en las prioridades nacionales de Morena en los próximos meses. No es casualidad que ʹAndyʹ López esté presente en los actos relevantes del partido en ambas ciudades.

Estos dos ayuntamientos también son de particular interés para el PAN. Una derrota se sumaría a los reveses que sufrieron en 2024, sobre todo en estados panistas, como Yucatán, donde perdió la gubernatura, o Chihuahua y Guanajuato, donde Morena ganó las senadurías de mayoría.

Para Jorge Romero, este primer examen parece complejo. En Veracruz compiten sin el apoyo del PRI y con un partido dinamitado por la salida del senador Yunes. En Durango, las primeras encuestas muestran ventaja para Morena.

La prueba tiene tres posibles resultados para los partidos: avanzar, retroceder o permanecer donde están. Bienvenidos los pronósticos.

 

 

 

 

 

Autor

Rubén Olvera Marines
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