Francisco de Paula Mendoza Escobedo
En esta ocasión te platico sobre la vida de un Saltillense quien es un referente artístico dentro y fuera de nuestro país, me refiero al pintor Francisco de Paula Mendoza Escobedo.
Nacido el 24 de febrero de 1867, tres meses antes del triunfo de la república sobre el imperio, Francisco de Paula vio la luz por primera vez en una casa ubicada en nuestra emblemática calle de Victoria, precisamente donde se encuentran las oficinas de correos. Fue hijo de doña Serapia Rendón y de quien fuera un artesano llamado Severo Mendoza, situación algo confusa, pues el apellido materno que utilizó fue Escobedo y no Rendón. Desde niño mostró sus habilidades en la pintura, de hecho, cuando apenas tenía 18 años fue nombrado director de la academia de dibujo para jóvenes artesanos de esta hermosa ciudad.
Francisco —mi tocayo— de Paula, fue alumno de Juan B. León, quien instaló la primera prensa litográfica en Saltillo. También José Ángel Martínez fue maestro del joven aquí en Saltillo. Para 1880 fue becado por Hipólito Charles, quien era el gobernador de Coahuila, para que continuará con sus estudios, ahora en la prestigiosa Academia de San Carlos en la ciudad de los palacios, donde fue pupilo de José María Velasco. También tuvo la oportunidad de ingresar a la Academia de San Lucas en Roma, y en Paris a la Academia Julian.
Se casó en Europa, precisamente en la catedral de Notre Dame con la señorita Marie Degroutt. Para 1895 regresó a la mal llamada tierra azteca y en 1900 fue contratado como pintor ayudante del Colegio Militar de Chapultepec. Dos años después fue ascendido a pintor del Estado Mayor de Guerra y Marina.
Varias de sus obras engalanan edificios históricos de México, como su pintura llamada “Batalla del 2 de abril de 1867”, pintura que se encuentra en el Museo Soumaya, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. Una versión más grande de esa misma obra se puede ver en el mismísimo Castillo de Chapultepec, recinto donde también se encuentra la pintura llamada “La Batalla de Miahuatlán”.
La mayoría de sus obras pictóricas con temas de guerras sirvieron para dar muestra de que las armas nacionales habían vencido al imperio, a pesar de haberlas pintado casi tres décadas después de la victoria de la república sobre el imperio del Maximiliano. Pero también sobresalió en paisajes y retratos, claro ejemplo de ello es el retrato que elaboró sobre tela de Sebastián Lerdo de Tejada y que se expone en el Museo Nacional de Historia
Fue un pintor de gran detalle, artista incólume, creador de arte virtuoso que fue galardonado con la Tercera Medalla de la Exposición Internacional de Madrid en 1892 por sus pinturas “Romeo en la tumba de Julieta” y “Santa Cecilia saliendo del templo”.
Con la renuncia del general Díaz a la Presidencia de la República y el inicio de nuestra revolución, el pintor saltillense continuó elaborando obras dedicadas a hechos transcendentales de nuestra nación, como lo es “La Entrada de Madero a Ciudad Juárez”, esto en 1911.
El artista saltillense Francisco de Paula dejo inmortalizada la representación del patriotismo, del triunfo de la república, y quien es un referente internacional en la pintura de guerras falleció en 1937.
Esta es la historia de quien nació en la calle de Victoria, quien vivió en dos siglos, quien logró plasmar con su arte el triunfo de México, la entrada de Madero a Ciudad Juárez y hasta el retrato de personajes nacionales como el de Sor Juana Inés de la Cruz; y quien es definitivamente un saltillense como muchos que tenemos y que vale la pena presumir.
Autor
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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