México, segundo país en el mundo en variedad de luciérnagas 

Ciudad de México.- Un grupo de investigadores, profesores y estudiantes de la UNAM, dirigido por Santiago Zaragoza Caballero, especialista del Instituto de Biología (IB) de esta casa de estudios, ha descrito en los últimos años 101 nuevas especies de luciérnagas en México.

Tan solo en nuestro país, el total de variedades conocidas asciende a 301, posicionándose en el segundo lugar mundial en riqueza de estas únicamente detrás de Brasil, que suma 358, subrayó el entomólogo.

El responsable del proyecto “Luciérnagas de México”, doctor en Biología y profesor de los colaboradores del estudio, ha efectuado el trabajo junto con nueve investigadores, profesores y estudiantes en territorio mexicano.

Los resultados fueron publicados en tres artículos de la Revista Mexicana de Biodiversidad, donde se detallan los insectos luminosos ubicados en tres zonas del país: la región centro (37 especies en 6 estados); la norte-occidente (48 en cinco entidades); y la golfo-caribe (16 variantes).

Los hallazgos amplían el conocimiento sobre ellos, resaltan la importancia de nuestro país como centro de diversificación de estos, la riqueza biológica del territorio y la necesidad urgente de conservar los ecosistemas en los que habitan, acotó Zaragoza Caballero.

Estos animales luminiscentes presentan alto endemismo, es decir, son propios de una región específica del país y viven en zonas húmedas y áridas, en regiones tan diversas como vasto es nuestro territorio. Así que su reproducción se da en nichos ecológicos muy específicos, de ahí su gran distribución”, señaló.

De acuerdo con el científico universitario, el descubrimiento puede influir en las políticas de conservación, ya que al documentar la biodiversidad se puede argumentar la necesidad de proteger hábitats específicos que albergan clases recién encontradas.

Ello es crucial en un contexto donde varias están amenazadas por la pérdida de su entorno y el cambio climático. Ellas desempeñan un papel decisivo en los ecosistemas al controlar poblaciones de otros insectos y contribuir a la salud del medio ambiente. Su capacidad para emitir luz, además de fascinar a los humanos, también es vital para su reproducción y supervivencia, añadió.

Entre las principales características que las identifican están su aparato reproductor (en los muertos se extraen los genitales para conocer diferencias); la forma del abdomen; y el órgano fotógeno, que es donde se produce la luz.

“Su luminiscencia es un fenómeno químico, un lenguaje físico-luminoso y una forma de comunicación para copular y permanecer como especie”, describió Zaragoza Caballero.

Tesoros por descubrir

A las 101 se sumarán aproximadamente 60 nuevas provenientes del sur del país (básicamente Chiapas, Guerrero y Oaxaca), donde hay gran variabilidad, adelantó la profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, Sara López Pérez.

La especialista aclaró que varios son aún tesoros por descubrir, pues pertenecen a la colección del IB desde la década de 1990, pero no han sido descritos.

“Quizá algunos de ellos ya están extintos, pues las condiciones de los ecosistemas en que habitan han cambiado”, agregó el profesor asociado en la FES Zaragoza, Geovanni Rodríguez Mirón.

Se distinguen por la emisión de luz como lenguaje para comunicarse con sus pares, tienen pequeñas diferencias entre especies, casi imperceptibles al ojo humano y taxonómicamente identificadas por los especialistas con métodos clásicos y ayuda de técnicas modernas como la fotografía multifocal, que retrata por capas sus características hasta formar una sola imagen integrada y con volumen, precisó.

Ishwari Giovanni Gutiérrez Carranza, estudiante e integrante del proyecto, resaltó que en este trabajo se cuenta con un área de difusión mediante la cual durante cinco años han organizado cuatro festivales donde se explicó a la sociedad sus particularidades; se promueven concursos de dibujo y la participación del público para nombrar a nuevos tipos.

Se trabaja además con las comunidades locales en las que existen y son aprovechadas para el ecoturismo, a fin de que se relacionen con su cuidado.

El equipo de Santiago Zaragoza labora en la publicación del libro “Luciérnagas de México”, el cual reunirá el material de esta investigación para ser publicado en el presente año. (UNAM)

 

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Agencias