Los devastadores incendios en California dejan destrucción sin precedentes y una comunidad en ruinas

(Xinhua/Qiu Chen)

 Los Angeles, California, Estados Unidos.- Los incendios de California que comenzaron a el pasado 6 de enero y que se han extendido rápidamente por una franja de aproximadamente 40 kilómetros al norte del centro de Los Ángeles han destruido más de 10 mil 300 estructuras, incluyendo hogares, negocios, iglesias, escuelas y edificios históricos.

La agencia AP destacó que el incendio Palisades se ha convertido en el más devastador en la historia de la ciudad.

Además de las pérdidas materiales, las llamas han cobrado un alto costo humano. Hasta el momento, se han reportado siete muertes confirmadas, aunque las autoridades temen que el número aumente a medida que los equipos de búsqueda y rescate continúan revisando los escombros.

Entre las víctimas se encuentran Anthony Mitchell, un hombre de 67 años con discapacidad, y su hijo Justin, quienes no lograron evacuar. También se encontró a Victor Shaw, de 66 años, sin vida con una manguera de jardín en la mano, en un intento infructuoso de proteger su hogar.

Este viernes, un nuevo incendio, conocido como Kenneth, se desató en el Valle de San Fernando, cerca de West Hills y la frontera con el condado de Ventura. Este incendio se encuentra a menos de tres kilómetros del El Camino Real Charter High School, donde se refugian personas evacuadas del incendio Palisades. Según AP, la proximidad entre los incendios Kenneth y Palisades, separados por solo 16 kilómetros, ha generado temores sobre la posibilidad de que ambos focos se unan, lo que complicaría aún más las tareas de extinción.

Más de 180 mil personas han sido evacuadas de sus hogares hasta ahora, y el área consumida por las llamas abarca unos 117 kilómetros cuadrados (45 millas cuadradas), equivalente a la superficie de San Francisco. Mientras tanto, las autoridades han desplegado a la Guardia Nacional para prevenir saqueos en las zonas evacuadas. En la ciudad de Santa Mónica, se ha impuesto un toque de queda nocturno tras varios incidentes de saqueos, que han dejado al menos 20 personas detenidas.

A pesar de la devastación, las autoridades reportaron avances en la contención de los incendios más grandes gracias a condiciones climáticas favorables y al uso intensivo de aeronaves cisterna y helicópteros.

Según Erik Scott, capitán del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, estos esfuerzos fueron clave para evitar que las llamas alcanzaran zonas emblemáticas como el Hollywood Bowl.

No obstante, los incendios Eaton y Palisades siguen fuera de control. Los expertos atribuyen la gravedad de estos incendios al cambio climático, que ha provocado un aumento en la frecuencia y magnitud de los incendios forestales en California debido a temperaturas más altas, sequías prolongadas y una disminución de las lluvias.

El impacto de los incendios ha dejado una huella irreversible en la región. Entre las estructuras destruidas figuran cinco iglesias, una sinagoga, siete escuelas, dos bibliotecas y varios negocios locales. Asimismo, se perdieron hitos históricos como la Casa Rancho Western de Will Rogers y el Motel Topanga Ranch, ambos construidos en los años 1920. En Malibú, las llamas consumieron varias residencias frente al mar, dejando tras de sí un paisaje de escombros y palmeras carbonizadas.

El costo económico de la tragedia es abrumador. Según estimaciones de AccuWeather, las pérdidas totales podrían oscilar entre 135 mil y 150 mil millones de dólares, cifra que incluye daños a propiedades, interrupciones económicas y gastos relacionados con la respuesta de emergencia.

En medio del caos, la solidaridad comienza a tomar forma. La actriz Jamie Lee Curtis anunció una donación de un millón de dólares para establecer un fondo de ayuda destinado a las familias afectadas por los incendios. La tragedia no ha discriminado, afectando tanto a comunidades trabajadoras como a residentes adinerados. Entre los famosos que han perdido sus hogares se encuentran Billy Crystal, Mandy Moore y Paris Hilton.

A pesar de la ayuda, el proceso de reconstrucción será largo y desafiante. Según Barbara Bruderlin, directora de la Cámara de Comercio de Malibú Pacific Palisades, “Hay áreas donde no queda nada, ni siquiera un trozo de madera. Solo tierra”.

Los devastadores incendios que asolan Los Ángeles no solo representan una tragedia local, sino también un recordatorio de la amenaza creciente de los desastres naturales intensificados por el cambio climático. Mientras los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para contener las llamas, la región enfrenta el reto de reconstruir sus comunidades y adaptarse a un entorno cada vez más incierto y hostil. (EL HERALDO CON INFORMACIÓN AP)

 

 

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Agencias