CÁPSULAS SARAPERAS

 Motín en la cárcel

En esta ocasión te platico una historia de cuando nuestra hermosa ciudad de Saltillo fue escenario de un pleito en una cantina, de un robo bancario y de un motín en la cárcel, y todo esto en tan sólo 1 hora con poco más de 44 minutos, pues se trata de una película llamada “Motín en la cárcel”.

Era el año de 1985 nuestra ciudad sirvió de locación para que Producciones JUNO SA de CV filmará una película cuya trama era sobre Luis, un chofer y propietario de un tráiler, quien junto a su único hijo y socio de nombre Tony, llegan a Saltillo para entregar mercancía, tienen un altercado por la noche con unos guardias del penal y al día siguiente, cuando Luis va a cobrar el cheque, sucede un asalto en el banco. Durante el atraco el dueño del tráiler termina evitando el asalto, momento en el cual llega la policía y al ser encontrado con una metralleta termina en la cárcel.

Durante el rodaje de la película se utilizaron patrullas de la policía municipal, así como las instalaciones del penal. En el elenco principal no participó ningún Saltillense, pero eso sí, algunos sin saberlo y otros más por 100 pesos y una torta participaron como extras.

Recuerdo que todos hablamos de este acontecimiento. Tanto en la escuela, en los negocios y hasta en la casa el tema de conversación en nuestra ciudad era la dichosa película para la cual hasta habían construido un local que serviría de banco, el cual, por supuesto fue asaltado, claro, en la película. El local aún sigue de pie y en uso, ubicado en Presidente Cárdenas y Acuña, siendo hoy el negocio ya tan tradicional denominado Eléctrica Hidráulica Cabello. El día de la filmación se ocasionó un trafical inmenso, pues quienes teníamos que utilizar esa avenida para llegar a nuestras casas, tuvimos que tomar rutas alternas.

Una película de acción, golpes, balazos, de la búsqueda de la justicia, y hasta de volcaduras como la que tuvo que repetirse en 4 ocasiones para que el director dijera: “Corte, se queda”.

La película “Motín en la cárcel” se estrenó en 1986, y la verdad desconozco si tuvo el éxito de taquilla deseado en el resto del país, pero estoy seguro que aquí en nuestra hermosa ciudad de Saltillo tuvo un éxito fenomenal, pues había filas larguísimas en el cinema Atenea, el cual estaba ubicado en la calle de Xicoténcatl pasando Acuña. A mí mi mamá no me dejó ir a verla (besos hasta el cielo química), pero para mí fortuna ya la pude ver en YouTube y la verdad que Saltillo como ayer, hoy y siempre será una hermosa ciudad para presumir.

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.