Aunque la justicia, la ciencia y la tecnología han estado conectadas desde hace tiempo, en los últimos años esta relación se ha fortalecido significativamente. El año 2024 lo confirma, con decisiones legales que desafían los límites de la bioética e innovaciones como la implementación de inteligencia artificial en los sistemas judiciales. A continuación, se presenta un recorrido por doce casos destacados que marcaron este año.
Enero
El Tribunal Supremo de Australia Occidental autorizó a una mujer de 62 años a extraer el esperma de su marido fallecido. Esta decisión generó un intenso debate sobre los límites éticos y legales de la reproducción asistida post mortem, abriendo una discusión sobre los derechos de los fallecidos y sus familias frente a la biotecnología.
Febrero
El Tribunal Supremo de España reconoció el derecho de las pacientes de la sanidad pública a decidir sobre el destino de las células madre extraídas durante tratamientos médicos. Este fallo fortaleció la autonomía de las pacientes y sentó un importante precedente en los derechos relacionados con la salud.
Marzo
El Parlamento Europeo aprobó la Ley de Inteligencia Artificial, una normativa pionera que regula el desarrollo y uso de esta tecnología en Europa. Este marco legal busca equilibrar la innovación tecnológica con la protección de los derechos fundamentales.
Abril
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó a SARAH, un prototipo digital que emplea inteligencia artificial generativa para interactuar de manera más empática con los usuarios. Este avance promete transformar la atención médica al combinar tecnología avanzada con un enfoque más humano.
Mayo
En Brasil, durante la Cumbre de Autoridades Judiciales del G20 (#J20), representantes de las Cortes Supremas discutieron estrategias para avanzar en la transformación digital de los sistemas judiciales. Este evento destacó la importancia de la cooperación internacional para abordar los desafíos tecnológicos en el ámbito legal.
Junio
La Corte Suprema de Chile emitió un informe clave sobre el proyecto de ley para regular los sistemas de inteligencia artificial. Este documento enfatizó la necesidad de establecer límites claros que garanticen la transparencia y el respeto a los derechos humanos en el uso de esta tecnología.
Julio
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) lanzó «Themis IA», un portal que organiza y centraliza el Digesto Themis mediante inteligencia artificial. Esta herramienta facilita el acceso a la información legal en la región, promoviendo la justicia y la eficiencia.
Agosto
El Tribunal Fiscal de la Nación de Argentina presentó un buscador de jurisprudencia basado en inteligencia artificial, diseñado para emular el razonamiento humano. Este sistema mejora el trabajo de jueces y abogados al ofrecer resultados más precisos y útiles.
Septiembre
El Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos respaldó una resolución que declaró ilegal el programa Open Library por violar los derechos de autor al escanear y prestar libros en formato digital. Este fallo reavivó el debate sobre cómo equilibrar el acceso al conocimiento con la protección de los derechos de autor en la era digital.
Octubre
El gobierno de Estados Unidos presentó su mayor demanda antimonopolio contra Google, marcando un hito en la regulación de las grandes plataformas tecnológicas. La resolución de este caso sentará un precedente con implicaciones a nivel mundial.
Noviembre
Tras años de litigios, el Tribunal Supremo de Kenia autorizó finalmente el uso de cultivos transgénicos. Este fallo avivó el debate sobre el impacto de estos cultivos en el cambio climático y la seguridad alimentaria.
Diciembre
En México, el caso de Diego “N”, acusado de manipular y comercializar imágenes falsas de desnudos de sus compañeras mediante inteligencia artificial, terminó sin sanciones. Este hecho evidenció la falta de regulación sobre el uso de la inteligencia artificial en este tipo de delitos y generó un intenso debate público.
REFLEXIONES FINALES
Estos eventos reflejan un mundo en transformación, donde la justicia y la tecnología convergen para enfrentar retos éticos, legales y sociales. Desde la bioética hasta la inteligencia artificial, 2024 dejó claro que el futuro del derecho dependerá de su capacidad para adaptarse a los avances tecnológicos sin perder de vista la protección de los derechos humanos.
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