El Santuario de Totlazonantzin
En esta ocasión te platico una historia que sucedió en el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, allá por el año de 1796, época en la cual nuestra hermosa ciudad de Saltillo aún no existía como tal, pero si como dos poblados, uno de ellos el pueblo en el cual se realizó una petición religiosa.
La solicitud se hizo ante las autoridades del Pueblo de San Esteban, es decir el lado poniente de nuestra ciudad. Para señas más actuales, si usted estimada y estimado Saltillense transita por la calle de Allende, hacia arriba, del lado izquierdo, del lado de la catedral, estaba ubicada la Villa de Santiago del Saltillo; y del lado derecho, hacia donde hoy se ubica la Alameda Zaragoza, estaba el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, donde por cierto está ubicado el templo más antiguo de nuestra ciudad.
Fue en el mes de julio de 1794 cuando Aparicio Valverde y Juan Inocente Cortés, quienes eran vecinos del pueblo acudieron ante la autoridad solicitando un permiso para la construcción de un templo en honor a Totlazonantiz; dicha construcción, según la solicitud realizada, mediría veinticuatro varas de largo por siete de ancho y lo correspondiente de alto.
Y dejeme decirle que se autorizó la construcción, incluso el ministro religioso aseguró que ese templo para Totlazonantiz serviría para fortalecer la fe, tanto en el pueblo como en la villa.
La construcción se edificó en una lomita que era conocida como “Del Situado” y hoy en día, despúes de 230 años, puede ir a visitar dicho templo católico el cual conocemos como el Santuario de Guadalupe.
El nombre de Totlazonantiz se debe a que antes de las apariciones de la Virgen Morena en el cerro del Tepeyac, incluso mucho antes del arribo de los españoles a América, en ese mismo cerro donde la Virgen de Guadalupe realizó cinco apariciones, se veneraba a la diosa Tonantzi, cuya traducción del náhuatl quiere decir “nuestra madre”.
Esta es la historia de como se pidió permiso para construir un templo en Saltillo, un templo que hoy embellece a nuestra ciudad, un templo el cual pareciera que cuando se solicitó la autorización de su construcción fuera para venerar alguna diosa prehispánica, pero la realidad es que era para la Virgen de Guadalupe.
Autor
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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