Un reciente estudio indica que está más extendida la ‘fatiga de las suscripciones’ en internet

Foto: Pixabay

Seguro que tú también te estás dando cuenta. La mayoría de la gente tiene un número de suscripciones en internet cada vez mayor, comenzando por plataformas de streaming como Netflix o Spotify, y pasando por toda una serie de servicios de software que pueden ir desde el antivirus hasta la suite de Office o de Adobe. Todos estos servicios se ofrecen mediante un sistema de pago mensual o anual, y cada vez es más raro conseguirlos con un pago único.

Esto no siempre fue así. Hace unos años podíamos comprar la suite de Office haciendo un simple pago que nos permitía desbloquearla para siempre, y lo mismo ocurría con las principales aplicaciones de Adobe. Incluso los antivirus se podían conseguir con un pago único, pero ahora vivimos en la era del SaaS, y eso se traduce en un número cada vez mayor de pagos regulares a los que debemos hacer frente.

El problema es que tantos pagos se acumulan, lo que está generando un fenómeno conocido como ‘fatiga de las suscripciones’. En un reciente estudio elaborado desde ExpressVPN se pone de relieve que esta fatiga está acentuándose cada vez más, con 2 de cada 5 personas declarando que considera tener una cantidad excesiva de suscripciones a las que hacer frente.

Un problema para las empresas…

La fatiga de las suscripciones es un problema que afecta tanto a las empresas como a los usuarios, aunque lo haga de manera distinta en cada caso. En el caso de las empresas, les resulta cada vez más difícil atraer a nuevos clientes con un sistema de suscripción, porque sencillamente la mayoría de la gente ya no puede permitirse sumar una nueva factura mensual a su presupuesto.

Esto está dando lugar, por ejemplo, a correcciones en el mercado de las plataformas de streaming, donde Netflix está perdiendo cada vez más usuarios en beneficio de otras plataformas con un catálogo más diverso y tarifas más competitivas como Amazon Prime. Cada vez menos gente quiere pagar por tres o cuatro suscripciones distintas para un mismo tipo de servicio, así que las plataformas aglutinadoras cobran ventaja.

Dentro de este panorama tan saturado de suscripciones, los nuevos servicios también lo tienen muy difícil para captar usuarios. Lo estamos viendo con el gran número de start-ups de inteligencia artificial que han aparecido en los últimos años tras la revolución iniciada por ChatGPT. Incluso una empresa de referencia como OpenAI sigue generando pérdidas millonarias, y sobrevive solo gracias al empuje de sus inversores.

…y para los usuarios

Desde ExpressVPN se pone de relieve que, ante un contexto inflacionista como el que vivimos, cada vez más gente tiene dificultades para pagar sus suscripciones. Según este estudio, un 20% de los usuarios depende de familiares o amigos para poder financiar sus suscripciones a plataformas de streaming o a herramientas de seguridad digital, una cifra que probablemente aumentará durante los próximos años.

Las empresas que no logran adaptarse a estas necesidades de los usuarios están menguando en el mercado. Netflix puso fin a su política para compartir cuentas con otros usuarios para tratar de aumentar su número de suscriptores, pero el resultado fue una considerable pérdida de usuarios en México. El presupuesto de millones de familias sencillamente no da para más, y los servicios de ocio digitales dejan de ser prioritarios para su día a día.

Algunas ideas para aliviar la fatiga de las suscripciones

Si bien resulta inevitable que el modelo SaaS se mantenga vigente durante los próximos años –las empresas tienen muchos costos mensuales que cubrir–, existen algunas estrategias que los usuarios pueden adoptar para reducir la carga financiera y el estrés mental ocasionados por la acumulación de suscripciones. Algunas de ellas son:

  • Aglutinar servicios. Algunos servicios se pueden aglutinar en una sola suscripción, lo que no solo reduce el número de facturas que debemos pagar, sino que además puede ofrecer un precio más competitivo que si los pagáramos por separado. Algunos ejemplos son la suite de Adobe Creative Cloud, o las herramientas de ciberseguridad.
  • Eliminar suscripciones innecesarias. En otros casos se puede optar simplemente por eliminar las suscripciones superfluas que no nos aportan realmente ningún valor. El ejemplo más habitual pasa por la acumulación de suscripciones de streaming de películas y series, cuando podemos contar simplemente con un único servicio.
  • Optar por alternativas gratuitas o de pago único. También es posible utilizar un software de código abierto como alternativa a aplicaciones que se pagan mediante suscripción. Entre los ejemplos tradicionales destacan Gimp como alternativa a Adobe Photoshop, o LibreOffice en sustitución de Microsoft Office.
  • Compartir cuentas. Si bien Netflix ya no permite que sus usuarios compartan sus cuentas, hay muchas otras plataformas que sí lo hacen. Optar por estas alternativas nos puede ahorrar mucho dinero, sobre todo si nos coordinamos con un grupo de tres o cuatro amigos para compartir otras tantas suscripciones.

Combinando estas prácticas de ahorro con unas políticas algo más laxas por parte de las empresas puede facilitar el acceso a múltiples servicios digitales a precios razonables, aliviando la fatiga de las suscripciones y ahorrando a los usuarios una buena cantidad de dinero. Todo es cuestión de saber organizarse y buscar alternativas más adecuadas.

 

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo